La mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña se reunirá este miércoles a partir de las 10.00 horas en La Moncloa con la previsión de cerrar acuerdos y con la «desjudicialización» como tema de fondo, después de que ambas administraciones lo pactaran en una reunión previa, aunque hasta el momento no hayan explicado en qué consiste.
La reunión de la mesa viene precedida del encuentro bilateral que mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el de la Generalitat, Pere Aragonès, a mediados de julio en Madrid, en el que abordaron el desarrollo y despliegue de los fondos europeos en Cataluña, según indicó posteriormente la ministra portavoz, Isabel Rodríguez.
Por tanto podría haber anuncios en esta línea, después de que este mismo martes, Rodríguez afirmase que el Gobierno y la Generalitat están ultimando «los detalles» del acuerdo para este encuentro. Se trata de un pacto que está siendo cerrado por los equipos del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática Félix Bolaños y su homóloga catalana, Laura Vilagrá, según indicaron fuentes gubernamentales, que han apuntado que también forman parte de estos trabajos otros departamentos implicados en el acuerdo.
«Estamos ultimando los trabajos para que se celebre esta reunión. Están muy avanzados y tan pronto tengamos ese acuerdo daremos cuenta contenidos y los mismos», apuntó Isabel Rodríguez desde el Palacio de la Moncloa.
TERCERA REUNIÓN DE LA MESA
Se trata de la tercera reunión de la mesa de diálogo, la segunda con Aragonès en el cargo: la primera fue en febrero de 2020 en Madrid con el expresidente Quim Torra, y la segunda tuvo lugar el 15 de septiembre de 2021 en Barcelona.
En esta ocasión, Aragonès y Sánchez no irán al encuentro y tampoco acudirán los representantes de Junts, formación que da por acabada la mesa de diálogo y que pide abrir una nueva etapa para abrir una «negociación real» con el Estado.
La delegación del Ejecutivo Central estará encabezada por el ministro Bolaños; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
La parte catalana la integrarán la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà; el conseller de Empresa, Roger Torrent; el de Interior, Joan Ignasi Elena, y la de Cultura, Natàlia Garriga. Tras el encuentro, el ministro Bolaños ofrecerá una rueda de prensa desde Moncloa.
En la reunión de septiembre de 2021, Junts ya no participó en el encuentro porque consideró que se vetaron los nombres que había propuesto, entre los cuales personas que no formaban parte del Govern, pero Aragonès argumentó que sólo podían participar en ella miembros del Ejecutivo catalán, no de partidos.
TRAS PEGASUS
La mesa de diálogo tiene lugar tras un periodo de congelación de las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat por el escándalo de las escuchas a líderes independentistas con el software Pegasus, que provocó la retirada del apoyo parlamentario de ERC al Gobierno y supuso el cese de la directora del CNI, Paz Esteban.
Aunque se no ha hecho público el orden del día, se prevé que la mesa aborde la «desjudicialización» del conflicto catalán, sin concretar qué ámbitos puede abarcar este concepto, y podría tratar otros aspectos relacionados con la protección del catalán, han explicado fuentes consultadas, una cuestión del departamento de Natàlia Garriga.
Esta reunión de la mesa viene precedida también por varios encuentros previos entre Bolaños y Vilagrà. En uno de ellos, cerraron un acuerdo metodológico sobre el diálogo entre ambos gobiernos que llamaron ‘Acuerdo marco para el diálogo y la negociación’ y que fijaba dos reuniones de la mesa «como mínimo» en lo que queda de año.
En una de esas citas pactaron avanzar en la «desjudicialización del conflicto político» –sin que hasta la fecha hayan aclarado qué supone– y un punto que el Govern considera una garantía frente a Pegasus, como es garantizar los derechos fundamentales, la privacidad y la libertad política e ideológica» de las posiciones políticas en Cataluña.
REFORMA DEL DELITO DE SEDICIÓN
A este respecto Vilagrá afirmó que se abría la opción de una «agenda antirrepresiva para los próximos meses», que puede incluir medidas concretas y modificaciones legislativas como la reforma del delito de sedición.
Sobre este punto, el Gobierno de Sánchez se ha venido mostrando favorable a acometer esta reforma aunque con la puntualización de que actualmente no es posible porque no existe una mayoría parlamentaria suficiente. Este mismo martes Isabel Rodríguez se volvió a expresar en esta línea al señalar «la dificultad» que entrañaría una reforma del Código Penal para modificar el delito de sedición.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez ha insistido en que el Gobierno «valora positivamente» que España «pudiera acercarse» a modificaciones de otros países de su entorno relativas al delito de sedición, pero a continuación ha dicho que son «conscientes» de la «dificultad» que entrañan las mayorías parlamentarias que se requieren.