La mesa de diálogo social sobre la reforma laboral, integrada por el Gobierno, los sindicatos y la patronal, se reunirá a diario desde el próximo lunes para tratar de alcanzar el acuerdo tripartito y tener aprobada la nueva legislación antes de fin de año, como prometió el Ejecutivo a Bruselas, según han informado fuentes sindicales tras la negociación de este viernes.
Los negociadores comenzaron a abordar los cambios normativos el pasado 17 de marzo y, a medida que se acercaba la fecha límite, empezaron a intensificar sus reuniones, que pasaron de dos a tres citas semanales. A partir del lunes, el Gobierno, los sindicatos y la patronal se sentarán a negociar a diario.
La reunión de este viernes, que ha durado unas cuatro horas, ha concluido «sin avances significativos», como han señalado fuentes sindicales.
Este ha sido el segundo encuentro de la semana, ya que la mesa también negoció el martes, por videoconferencia. En esa ocasión, el Ejecutivo llevó a las partes una nueva propuesta en la que mantenía los límites a la contratación temporal, pero establecía topes por días y no por número de trabajadores en relación al tamaño de la empresa, como había propuesto hasta entonces.
El Gobierno se comprometió en esa reunión a llevar este viernes un nuevo texto que recogiera las aportaciones realizadas por los agentes sociales en el encuentro del martes, y así lo ha hecho, con nuevas aportaciones sobre el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores, relativo a la duración del contrato, y el artículo 16, sobre los contratos fijos-discontinuos.
La nueva propuesta de redacción del artículo 15, hecha por el Ejecutivo, contempla volver a incorporar la posibilidad de suscribir un contrato de interinidad por vacante, según han informado fuentes sindicales tras la reunión.
Los agentes negociadores han añadido matizaciones a este punto, como la limitación de la sustitución por vacante a un tiempo indispensable no superior a 90 días y que esta sea cubierta por un contrato indefinido, como ha sugerido UGT. El sindicato también ha pedido regular con intensidad las sanciones asociadas al uso fraudulento de la contratación temporal.
Ante las distintas aportaciones, el Gobierno volverá a entregar otro texto el lunes para consensuar posturas entre las partes. El Ejecutivo también acudirá a esa cita con una nueva redacción del artículo 16, en la que se recogan las matizaciones técnicas que se han realizado este viernes.
En esta reunión, UGT ha insistido en la necesidad de que se reconozca la prioridad aplicativa del convenio sectorial frente al convenio de empresa, sobre todo en lo relativo a salarios y jornada.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha repetido en varias ocasiones que el Gobierno cumplirá sus compromisos con la Comisión Europea y la nueva reforma laboral estará publicada en el BOE antes del 31 de diciembre.
EL GOBIERNO MANTIENE LA FECHA FRENTE A LA CONCESIÓN DE BRUSELAS
En la misma línea, fuentes del Ministerio de Economía indicaron a Europa Press que se mantendrá el calendario y que la nueva legislación se aprobará antes de que finalice el año porque de dicha aprobación, entre otras materias, depende que España reciba un nuevo tramo de fondos europeos de 12.000 millones de euros.
El departamento de Nadia Calviño ratifica así el compromiso del Ejecutivo, a pesar de que este mismo viernes la Comisión Europea ha concedido que el calendario pactado con España para la reforma laboral es «indicativo».
«Animamos a las autoridades españolas a respetar el plazo previsto y aprobar la reforma del mercado laboral en el cuarto trimestre de este año, conforme a los compromisos enunciados en la decisión de ejecución del Consejo», ha dicho en una rueda de prensa en Bruselas una de las portavoces comunitarias, Arianna Podestà.
Los plazos, no obstante, «son indicativos», ha añadido Podestà, sin dejar de recalcar que es «importante» que todos los Estados miembros hagan «todo lo posible» para garantizar la puesta en práctica «en tiempo útil» de las reformas y las inversiones a las que se han comprometido.