El 49 por ciento de la población española y el 47 por ciento de la europea no saben bien qué es la periodontitis y, por lo tanto, cabe esperar que tengan importantes dificultades para identificar sus síntomas, según se advierte en una macroencuesta llevada a cabo por Key-Stone para la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) entre la población europea.
Este desconocimiento se asocia estrechamente con el nivel de estudios y, aunque en menor medida, con la renta. Los resultados se derivan de una muestra aleatoria de 2.500 personas con edades comprendidas entre los 35 y 74 años, abarcando a población de Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido y se ha basado en un análisis sociológico de la actitud y comportamiento de la ciudadanía en relación con la enfermedad periodontal y los problemas bucales en general.
Según ha destacado el consultor de Marketing, fundador y presidente de Key-Stone, Roberto Rosso, «inicialmente llama la atención la heterogeneidad de los resultados en la percepción del estado de la salud bucodental, según los diferentes países y tramos socioeconómicos investigados».
«La cifra es preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta la alta incidencia de esta enfermedad que, según la literatura internacional, cerca un 40 por ciento de la población occidental adulta presenta síntomas clínicos y más del 10 por ciento manifiesta formas graves», señala el presidente de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), José Nart.
En la investigación se estudiaron aspectos relacionados con los hábitos de higiene, como el cepillado de dientes, la frecuencia de visitas al dentista y de limpiezas bucodentales, el hábito de fumar, etc. Pero, además, el conocimiento de la periodontitis, la presencia de síntomas que podrían ser signos de problemas periodontales y la conducta consecuente, la situación bucal con respecto a posibles edentulismo, etc.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
En España, se aprecia una enorme diferencia en cuanto a los conocimientos sobre la periodontitis en función, sobre todo, del nivel de estudios y también de los ingresos del hogar de los encuestados. A pesar de que estos dos parámetros están fuertemente correlacionados entre sí, la formación escolar prevalece sobre la renta.
«El conocimiento de la enfermedad es, en general, la base para concienciar a la población acerca de la adecuada valoración de los síntomas que, en este caso, podrían estar asociados a problemas de las encías y del tejido periodontal», asegura el doctor Nart. «Si uno no sabe lo que es la periodontitis sigue perdiendo huesos, dientes, por eso nuestra motivación es concienciar a la profesión de la importancia de la periodontitis», recalca. «El paciente informado es una necesidad para poder prevenir y para el tratamiento», ha añadido, por lo que reclama que, desde la educación, «se debe trabajar para que eso se iguale».
CONFIANZA EN EL DENTISTA
A pesar de que casi la mitad de la población española asegura desconocer la periodontitis (sus síntomas iniciales, los más graves, las consecuencias, las complicaciones asociadas, cómo prevenirla o tratarla), la actitud mayoritaria de los entrevistados en España es que, ante cualquier alteración en su salud bucal (como el sangrado de encías que, aunque no se atribuya a la periodontitis, suele estar muy relacionado con la enfermedad), normalmente se opta por visitar al dentista.
El análisis de las respuestas de la muestra respecto a los posibles síntomas de la periodontitis no revela diferencias estadísticamente significativas entre la población española encuestada y la de otros países europeos.
De la población total encuestada (con edades de 35 a 74 años), hasta un 28 por ciento declara no presentar ninguno de los síntomas que podrían relacionarse con una periodontitis. Sin embargo, este porcentaje disminuye progresivamente y en función de la edad, situándose en el 15 por ciento para los mayores de 60 años (un 85% de los entrevistados presenta, al menos, alguno de estos síntomas).
La única diferencia estadísticamente significativa entre los países se encuentra en la presencia o no de «recesión gingival» (se trata de una percepción y no necesariamente de un diagnóstico). En España es señalada por el 21 por ciento de los encuestados, mientras esta tasa asciende al 31 por ciento en la muestra europea.
Dado que no todos los síntomas de la muestra pueden asociarse directamente a una posible enfermedad periodontal, se identificaron tres síntomas clave como posibles indicadores de un «cuadro periodontal»: recesión gingival, movilidad dental o infecciones en las encías. La presencia de al menos uno de estos síntomas (aunque a menudo se encontraron asociados, especialmente la recesión y la movilidad dental), determinó la definición de «posible cuadro periodontal».
Se concluye que el 40 por ciento de la muestra se encuentra en un estado potencial de posible cuadro periodontal. «Se trata de una cifra muy importante, ya que indica que probablemente hay varios millones de españoles que sufren o pueden sufrir problemas periodontales», aclara el presidente de SEPA.
De esta forma, el estudio demuestra la elevada prevalencia de la enfermedad, con una incidencia progresivamente superior a medida que aumenta la edad, más frecuente en los estratos más empobrecidos de la población y que aumenta en presencia de hábitos poco saludables, en particular el tabaquismo (su incidencia es un tercio más alta para quienes fuman regularmente que para aquellos que nunca han fumado).
Por tanto, ambos expertos abogan por dar a conocer la presente encuesta al Consejo General de Dentistas, a fin de plantear una campaña divulgativa a nivel poblacional «diciendo lo fácil que es detectar la gingivitis y la periodontitis, e insistiendo en que el tratamiento en la mayoría de los casos muy sencillo». En este sentido, también han pedido ser «más escuchados» por el Ministerio de Sanidad.
El estudio no ha detectado diferencias significativas entre los países europeos. Sin embargo, en algunos como Alemania «parece que hay más atención sobre esta problemática» porque, en la encuesta, la gente «lo menciona más». «Sin embargo, a nivel de cuántos pacientes declaran síntomas, tenemos la misma situación», comenta Rosso, que aclara que, para demostrar esta aparente mayor sensibilidad, sería necesaria una muestra más grande en dicho país.