Las definiciones convencionales sobre el concepto de inteligencia emocional hablan, en mayor o menor medida, de la capacidad que tiene una persona para controlar y gestionar sus emociones. El psicólogo y autor Edoardo Zeloni Magelli se opone a estas visiones tan extendidas y propone su propio enfoque.
La nueva definición de inteligencia emocional que plantea Zeloni Magelli, que también es formador y coach, se basa en dos principios fundamentales. En primer lugar, lo que una persona puede controlar o gestionar no son sus emociones sino las reacciones derivadas de ellas. Por otra parte, el autor sostiene que “no somos nuestra mente, sino una conciencia primordial de naturaleza espiritual”.
La psicología primordial permite pensar en una nueva definición de inteligencia emocional
La nueva definición de inteligencia emocional está completamente desarrollada en el libro Smart Mastermind, de Zeloni Magelli, donde busca dejar atrás conceptos de la psicología tradicional, a los que considera obsoletos, para centrarse en la psicología primordial. Este nuevo enfoque psicológico reconoce a los individuos como dueños de una mente, un alma y un cuerpo en particular que los hace únicos.
Mediante la psicología primordial es posible aprender a eliminar todo aquello que esté consumiendo las energías esenciales del ser para sacar el mayor provecho posible de la mente y el cerebro. En este marco teórico, la inteligencia emocional es una habilidad que permite identificar las emociones producidas por la mente en respuesta a una experiencia determinada.
Cuando esto se consigue es posible percibir, comprender y gestionar tanto las reacciones propias como las de los demás. En definitiva, lo que plantea Zeloni Magelli es que las personas no son robots que acceden a controlar y gestionar fríamente las emociones, aunque sí pueden tomar acción ante las reacciones que suscitan esas emociones.
La mente y la conciencia espiritual en la nueva definición de inteligencia emocional
Según la visión de la psicología primordial creada por Zeloni Magelli, la mente es una herramienta muy sofisticada que permite a las personas interactuar con el mundo físico. A la vez, la naturaleza ontológica del ser humano es espiritual y lo que permite hacer la conexión con el mundo material y la materia es la mente. De esta forma, la mente conecta las dos dimensiones: lo espiritual con lo físico.
Así es como se llega a que cuando una persona tiene una experiencia, la mente le ofrece una emoción como respuesta. En este punto hay dos formas posibles de reaccionar. La manera reactiva hace referencia a cuando la persona sufre la provocación. En cambio, a lo que la nueva definición de inteligencia emocional apunta es al método reflexivo, en el que la persona actúa como un observador externo, tomando conciencia del aquí y el ahora y contemplando.
Al final del camino, lo que Zeloni Magelli propone es que mediante estas herramientas una persona puede lograr distanciarse y despotenciar la carga de los condicionamientos emocionales.