El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha acusado a algunos Estados Miembros y a las compañías farmacéuticas de dar prioridad a los acuerdos bilaterales en la compra de vacunas, lo que está provocando un aumento en el precio, un retraso en la entrega de las vacunas y creando desigualdades con los países más pobres.
«Incluso cuando hablan del acceso equitativo, algunos países y empresas siguen dando prioridad a los acuerdos bilaterales. Dando la vuelta a la plataforma Kovacs y haciendo subir los precios e intentando saltar al frente de la cola. (…) La situación se ve agravada por el hecho de que la mayoría de los fabricantes han priorizado la aprobación regulatoria en los países ricos donde las ganancias son más altas», ha señalado este lunes durante la inauguración de 148ª reunión del Consejo Ejecutivo.
A su juicio, esta situación pone al mundo «al borde de un catastrófico fracaso moral», y, advierte, «el precio de este fracaso se pagará con vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo». Además de que cree que la promesa de un acceso equitativo corre un grave riesgo. «Ya se han administrado más de 39 millones de dosis de vacuna en al menos 49 países de ingresos más altos. Solo se han administrado veinticinco dosis en un país de ingresos perdidos, no 25 millones, ni 25.000, solo 25», se lamenta.
Tedros ve justo que todos los gobiernos quieren dar prioridad a la vacunación a sus propios trabajadores de salud y las personas mayores primero, pero cree que no es justo que jóvenes adultos y sanos de países ricos sean vacunados antes que sanitarios y personas mayores de países más pobres.
La OMS ha asegurado 2 mil millones de dosis de cinco compañías, con opciones para más de mil millones de dosis más, y el objetivo es comenzar las entregas en febrero. «COVAX está listo para entregar aquello para lo que fue creado», ha señalado Tedros, quien ha afirmado que «habrá suficientes vacunas para todos».
Mientras, considera que ahora mismo los países deben «trabajar juntos como una familia global» para priorizar a los que están en mayor riesgo de enfermedad grave y muerte, en todos los países. Ya que, de lo contrario, podría retrasarse las entregas de COVAX y «crear exactamente el escenario que COVAX fue diseñado para evitar, con acaparamiento, un mercado caótico, una respuesta descoordinada y una disrupción social y económica continua».
«Este enfoque de ‘yo primero’ deja en riesgo a las personas más pobres y vulnerables del mundo, sino que también es contraproducente. En última instancia, estas acciones solo prolongarán la pandemia de la Covid, las restricciones necesarias para contenerla y el sufrimiento humano y económico», ha señalado el director de la OMS para quien aún «no es demasiado tarde» para cambiar esta situación.
Para conseguirlo ha hecho un llamamiento a todos los países para que trabajen juntos en solidaridad para garantizar que dentro de los primeros 100 días de este año, la vacunación de trabajadores de la salud y personas mayores esté en curso en todos los países. Y, con este objetivo, ha pedido a los países con contratos bilaterales y control del suministro para que sean transparentes en estos contratos con Covax, incluidos los volúmenes, los precios y las fechas de entrega.
«Hacemos un llamado a estos países para que den mucha más prioridad al lugar de COVAX en la cola y compartan sus propias dosis con COVAX, especialmente una vez que hayan vacunado a sus propios trabajadores de la salud y poblaciones mayores, para que otros países puedan hacer lo mismo», ha pedido en el encuentro celebrado en Ginebra.
Asimismo, a las compañías farmacéuticas le ha pedido que proporcionen a la OMS datos completos para revisión regulatoria en tiempo real, para acelerar las aprobaciones, así mismo que «permitan a los países con contratos bilaterales compartir dosis con COVAX y priorizar el suministro de COVAX en lugar de nuevos acuerdos bilaterales».
Finalmente, Tedros ha pedido todos los países que introducen vacunas que utilicen únicamente vacunas que cumplan con rigurosos estándares internacionales de seguridad, eficacia y calidad, y que aceleren la preparación para el despliegue.