Ningún sistema de salud del mundo está preparado para cubrir las necesidades de almacenamiento y transporte de la cadena de frío de dos de las vacunas del COVID-19 que actualmente se encuentran en la tercera fase de ensayos clínicos, entre ellas la anunciada este lunes por la empresa farmacéutica Pfizer, según ha advertido este miércoles el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el doctor Jarbas Barbosa.
En rueda de prensa, ha explicado que, de las diez vacunas en la tercera fase de ensayos clínicos, dos de ellas utilizan la novedosa tecnología «de usar material genético del virus» y que no hay ninguna otra vacuna utilizada en el mundo que comparta estas características.
«Entonces ningún sistema de salud en el Caribe, en América del Sur, en los Estados Unidos, en Europa están listos para manejar estas vacunas porque para ello se necesita tener un almacenamiento a -70ºC. Si los países van a utilizar esas vacunas tendrán que preparase. Las otras ocho vacunas que están en fase 3 sí se pueden manejar en las cadenas de frío que encontramos hoy en cualquier país», ha advertido.
Barbosa ha avanzado que la Organización Panamericana de la Salud está hablando con instituciones financieras para fortalecer las cadenas de frío de los países, ya que cualquier nación del mundo que quiera usar la vacuna va a necesitar cambios o conseguir nuevos almacenes para conservarla a esa baja temperatura.
Sin embargo, ha especificado que cuando la vacuna llega a las salas de vacunación no es necesario que se encuentre a -70ºC, ya que se puede almacenar entre 2ºC y 8ºC durante un periodo de hasta cinco días. «El problema va a encontrarse en los almacenes centrales y en el transporte y ahí ha de haber una inversión, pero este es un desafío para todo el mundo ya que por primera vez vamos a tener vacunas con estas características disponibles», ha concretado.
Por su parte, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, ha indicado que Pfizer está alcanzando acuerdos bilaterales con varios países, entre ellos los latinoamericanos, como en Argentina, Chile, México, Ecuador y que sigue negociando con Perú y Brasil.
El subdirector de la OPS ha resaltado la constante subida de casos del coronavirus en América del Norte en la mayoría de los estados de Estados Unidos, partes de Canadá y algunos estados de México que están sufriendo picos de casos. «De hecho, Estados Unidos continúa reportando números récord de casos de COVID-19, y esperamos que pronto supere los 10 millones de infecciones de coronavirus», ha alertado.
Sin embargo, ha señalado que, más al sur, «algunos países y regiones lo están haciendo mejor que otros». En el Caribe, ha apuntado que, gracias a la vigilancia efectiva de la enfermedad, en países como Las Bahamas se adoptaron medidas rápidas de control, como el rastreo de contactos, que evitaron el descontrol de los picos reportados durante las últimas semanas
«En Sudamérica, Chile, Paraguay y Uruguay han mantenido la transmisión bajo control y han aplanado sus curvas epidemiológicas. Y los casos en Argentina, que experimentaron un pico de transmisión en septiembre y octubre, están disminuyendo gracias a una mejor coordinación entre las provincias», ha concluido.