El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus ha informado en el discurso de apertura del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional que hay más de 3.200 casos confirmados de viruela del mono en el mundo y 70 muertes en África Central, desde que hace seis semanas se notificara a la OMS tres casos de este tipo de viruela en el Reino Unido que no habían salido del país
«El brote en los países recientemente afectados continúa siendo principalmente entre hombres que tienen sexo con hombres y que han informado haber tenido relaciones sexuales recientemente con parejas nuevas o múltiples», destacó Ghebreyesus.
Asimismo alertó de que es probable que se esté subestimando la transmisión de persona a persona y alertó de que «en Nigeria, la proporción de mujeres afectadas es mucho mayor que en otros lugares, y es fundamental comprender mejor cómo se propaga la enfermedad allí. Además, en lo que va de año, se han notificado casi 1.500 casos sospechosos de viruela del mono, principalmente en la República Democrática del Congo, pero también en la República Centroafricana y Camerún».
Por esto, pidió a todos los Estados miembros de la OMS que «compartan información con nosotros. En otros brotes, a veces hemos visto las consecuencias de que los países no sean transparentes, de no compartir información. Necesitamos la detección de casos, el rastreo de contactos, la investigación de laboratorio, la secuenciación del genoma y la implementación de medidas de prevención y control de infecciones; necesitamos definiciones claras de casos para ayudar a identificar y reportar infecciones. Y necesitamos que todos los países permanezcan alerta y fortalezcan sus capacidades para prevenir la transmisión de la viruela del simio».
«Por el momento», agregó, «si bien los hombres que tienen sexo con hombres han sido los más afectados en estos nuevos brotes, también existen riesgos de enfermedad grave para las personas inmunodeprimidas, las mujeres embarazadas y los niños si se infectan. También existen algunos riesgos para los trabajadores de la salud si no usan el equipo de protección personal adecuado».
«Debemos trabajar juntos como comunidad internacional para generar los datos necesarios sobre eficacia clínica y seguridad de las vacunas y las terapias contra la viruela del mono, y para garantizar su distribución equitativa», concluyó.