La ONU alerta del «sufrimiento interminable» de los niños por el conflicto y la crisis humanitaria en Yemen

Redacción

Un nuevo informe de la Secretaría General de la ONU ha alertado del «sufrimiento interminable» de los niños por el conflicto y la crisis en Yemen, donde más de 3.500 niños han sido víctimas de una o más violaciones graves de Derechos Humanos entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2020.

El documento, indica que la denegación del acceso humanitario, los asesinatos y mutilaciones, y el reclutamiento y la utilización de niños fueron «las más frecuentes» de las 8.526 violaciones graves contra los niños.

Así, apunta a un «asombroso aumento» de los incidentes de denegación de accesos humanitario, 4.881, el abuso «más verificado», mientras subraya que 2.600 niños murieron o quedaron mutilados en los dos años en los que se enfoca el informe.

Las muertes y mutilaciones se produjeron principalmente por el uso «indiscriminado» de morteros y artillería, incluso en áreas residenciales, combates terrestres, minas terrestres antipersona y otros restos explosivos de guerra.

Al respecto, la representante especial de Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados, Virginia Gamba, ha incidido en que «las atrocidades y el inmenso sufrimiento que padecen los niños en Yemen son el resultado de un conflicto armado que invariablemente dejará a su paso a una generación de niños yemeníes marcada de por vida».

«Es urgente que todas las partes trabajen activamente hacia una solución política del conflicto si esperan salvar a los niños de más daños. Los niños y las niñas son el futuro de Yemen. Las partes en conflicto deben protegerlos del uso y el abuso y comenzar a tratar a los niños como el bien preciado que son», ha demandado.

El informe incide en cómo el conflicto «prolongado» en el país y la «intensificación» de las hostilidades entre 2019 y 2020 han resultado en un «sufrimiento agudo» para los niños y sus familias, que también se han visto golpeados por la pandemia de la COVID-19.

En el marco del informe, se ha verificado el reclutamiento y la utilización de 861 niños y, a menudo, se ha relacionado con otras violaciones graves, en particular el asesinato y la mutilación, mientras dos tercios de los niños reclutados se utilizaron en combate activo.

En este sentido, Gamba ha hecho hincapié en la necesidad de abordar las causas fundamentales del reclutamiento, incluida «la pobreza, el desempleo o el acceso limitado a la educación», y ha pedido a todas las partes interesadas a que liberaran «de inmediato» a todos los niños de sus filas y dieran prioridad a su reintegración en sus comunidades y a la vida civil.

El informe alerta también sobre la privación de libertad de 111 niños, detenidos por presunta asociación con partes opuestas en el conflicto.

Ante ello, la representante ha recordado que los niños deben ser considerados «principalmente víctimas» y que privarlos de su libertad «solo debe utilizarse como último recurso y durante el período más breve, de conformidad con las normas internacionales de justicia juvenil».

Por otro lado, el documento avisa sobre ataques a la educación, que continuaron con 37 incidentes de ataques a escuelas y el uso militar de 80 escuelas, lo que menoscabó el derecho de los niños a la educación con más de dos millones de niños sin escolarizar actualmente en el país.

La ONU ha señalado a «dificultades» y «obstáculos» a la hora de documentar y verificar las violaciones, sobre todo por «las restricciones de seguridad y acceso», con «amenazas y detención de monitores» incluidas, así como el «temor a represalias», además de la «intensidad» del conflicto.

Por último, el informe se refiere al diálogo para frenar el conflicto y ha abordado los avances realizados por el Gobierno de Yemen en la implementación de su plan de acción para poner fin y prevenir el reclutamiento y la utilización de niños, firmado en 2014, y de la Hoja de ruta adoptada en 2018, «lo que ha dado lugar a una disminución significativa de esta infracción».

También, informa del diálogo en curso con los rebeldes huthis, el cual tiene el fin de firmar un plan de acción conjunto para «poner fin y prevenir todas las violaciones graves». Al respecto, Gamba ha alentado a las partes a que «continúen y redoblen» sus esfuerzos para acelerar el cumplimiento de sus compromisos en curso, al tiempo que ha instado a quienes aún no lo han hecho a «asegurar su participación a través de planes de acción».

Asimismo, ha reiterado las peticiones de un alto el fuego a nivel nacional para todas las partes en el conflicto y para continuar su compromiso con el enviado especial de la ONU para Yemen hacia la reanudación de un «proceso político inclusivo» hacia «un acuerdo político negociado integral».

«Tener en cuenta los derechos y las necesidades de los niños en las discusiones también será fundamental para la paz sostenible y para el futuro del país», ha agregado Gamba, para aseverar que «el terrible precio que la guerra en Yemen tiene sobre los niños debe terminar».


Las + leídas