Naciones Unidas ha cifrado este lunes en cerca de 520.000 los refugiados que ha dejado hasta ahora el conflicto en Ucrania, el éxodo «más grande dentro de Europa» desde la guerra de los Balcanes, y ha alertado de que este número se podría incrementar en los próximos días.
«Esta cifra ha ido aumentando exponencialmente, hora tras hora, literalmente, desde el jueves. He trabajado en crisis de refugiados durante casi 40 años y rara vez he visto un éxodo de personas tan increíblemente rápido, seguramente el más grande dentro de Europa, desde las guerras de los Balcanes», ha asegurado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
Así, ha detallado que más de 280.000 migrantes han huido a Polonia, que otros 94.000 han migrado a Ucranía, que casi 40.000 están actualmente en Moldavia y que 34.000 y 30.000 están en Rumanía y Eslovaquia, respectivamente.
«Quiero felicitar a los gobiernos de los países receptores por permitir el acceso de refugiados a su territorio. El desafío de admitir y registrar, satisfacer las necesidades y garantizar la protección de quienes huyen, es abrumador», ha dicho, según recoge en un comunicado ACNUR.
Por ello, ha mostrado su preocupación con respecto a la «probable y mayor escalada en el número de llegadas». «En esta coyuntura crítica no puede haber discriminación contra ninguna persona o grupo», ha destacado.
«Actualmente estamos planificando, repito, planificando, hasta cuatro millones de refugiados en los próximos días y semanas. Un aumento tan rápido sería una carga enorme para los estados receptores y sin duda pondría a prueba los sistemas de recepción y los recursos relacionados», ha agregado.
Asimismo, ha apuntado que, «mientras la sexta noche de angustia cae sobre Europa, golpeada una vez más por la guerra, y mientras millones de civiles ucranianos inocentes se apiñan en búnkeres», el Consejo de Seguridad de la ONU no debe fallar, puesto que si lo hace, «será demasiado tarde para todos».
«Permítanme decirles, como un antiguo trabajador humanitario, la responsabilidad que tienen de garantizar que finalmente la paz y la seguridad para todos prevalezcan sobre las luchas de poder y los estrechos intereses nacionales», ha zanjado.
ESCALADA DE VIOLACIONES DE DDHH
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha destacado en el Consejo de Seguridad de la ONU que «la expansión de la violencia y los conflictos en todo el mundo niega los Derechos Humanos de millones de personas».
«La escalada de las operaciones militares de la Federación de Rusia en Ucrania está provocando una escalada de las violaciones de los Derechos Humanos. Conocemos el resultado inevitable de la guerra: bajas civiles, mujeres, niños y hombres obligados a abandonar sus hogares, hambre, pobreza, y una gran perturbación económica», ha enumerado Guterres.
En este sentido, ha explicado que «el conflicto es la negación total de los Derechos Humanos» y ha reiterado que «siempre» ha pedido el fin de la «ofensiva» y «volver al camino del diálogo y la diplomacia», según recoge un comunicado de Naciones Unidas.
«En todo el mundo, necesitamos un enfoque mucho más agudo y sostenido sobre los derechos de las minorías. Insto a las autoridades de los países, desde Birmania hasta Afganistán, Etiopía y más allá, a que intensifiquen la protección de las minorías y respeten la igualdad de derechos de todos sus pueblos», ha pedido.
Guterres también ha apuntado que más de 5.200 personas han muerto en las rutas migratorias en 2021 y ha exigido que las políticas migratorias se basen «en la cooperación entre los Estados y en el pleno respeto de los derechos y la dignidad de todos».
«Las políticas hostiles de asilo y migración, y la retórica xenófoba que a menudo las acompaña, amenazan la vida de las personas migrantes y refugiadas y convierten en hipócritas a quienes pretenden predicar con el ejemplo en materia de Derechos Humanos», ha zanjado.