Recién llegada de unas paradisíacas y misteriosas vacaciones en Dubai de las que nada ha trascendido a los medios de comunicación – ¿habrá ido a ver al Rey Juan Carlos o habrá sido el destino elegido para su primer viaje con el que se dice que es su nuevo novio, Juanma López? – Victoria Federica ha reaparecido en la glamourosa cena con la que la firma de zapatos Aquazzura ha celebrado la apertura de su nueva boutique en Madrid.
Un fiestón de altura en el que la hija de la Infanta Elena coincidió con otras celebrities como Lourdes Montes, Lucía Rivera, Mar Flores, Naty Abascal, Alejandra Onieva o Bibiana Fernández y en el que, una vez más, acaparó todas las miradas con su look; Un elegante a la par que sencillo vestido negro de tirante fino con discretos volantes repartidos a lo largo del diseño, sandalias metalizadas de plataforma en morado y su larguísima melena suelta y ligeramente ondulada.
En el punto de mira por sus declaraciones confesando que sus padres son sus referentes en el espectacular reportaje fotográfico que protagoniza en la revista InStyle – es, sin duda, uno de los rostros del momento y su ascenso como modelo parece imparable – Victoria se ha mostrado tan esquiva como de costumbre y ha abandonado el photocall después de posar sin atender a ningún medio de comunicación.
Una ‘huida’ que no ha sido impedimento para que las cámaras de Europa Press la hayan abordado tras la fiesta, intentando que nos contase algo de sus vacaciones, que confesase qué le parecen las revelaciones que Corinna Larsen ha hecho en su podcast sobre su abuelo o qué opina de que su tío Ignacio de Marichalar haya sido desahuciado por impago del alquiler. Sin embargo, la influencer ha hecho oídos sordos a todas las polémicas que rodean a su familia y, seria e incómoda, ha abandonado a toda velocidad el lugar.