La Policía Nacional determina que el hombre detenido anoche es el único autor del doble crimen ocurrido la madrugada del martes en un bar freiduría de Parla, por lo que no buscan a más personas implicadas y dan por esclarecido el caso, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
Los agentes del Grupo VI de Homicidios han tardado solo unas horas en resolver este doble homicidio debido a la cantidad de pistas y rastros que el ahora arrestado habría dejado en el establecimiento. Eso sí, las mismas fuentes desmienten que hubiera documentos personales del autor ni imágenes de cámaras de seguridad cercanas que le grabaran.
Lo que tienen claro los agentes es que el detenido actuó solo y que no había más personas en ese bar la noche del lunes. Y es que una vez echó el cierre algunos vecinos vieron de madrugada a tres personas dentro con la música puesta.
El Grupo de Homicidios ha descartado que el móvil del doble asesinato fuera un robo, ya que no faltaba la caja registradora, que ni si quiere estaba abierta. Tampoco falta ninguna cosa de valor. En principio, tampoco contemplan que se trata de un asunto relacionado con drogas. Más bien, por el ensañamiento que presentaban los cadáveres, podría tratarse más bien de una rencilla, deuda o ajuste de cuentas muy personal.
INTENTÓ INCENDIAR EL LOCAL SIN ÉXITO
El único implicado, detenido ayer a las 20 horas, es un hombre de nacionalidad española y 52 años, sin antecedentes y previsiblemente conocido de las dos víctimas: el dueño del bar, Rubén M.R., y José Ángel A., amigo conocido como ‘El Maño’, ambos españoles de 62 y 51 años, respectivamente.
De momento, prosiguen este jueves las autopsias que se están realizando en el Instituto de Medicina Legal a los dos cadáveres, que presentaban en un caso numerosas heridas por arma blanca y en otro golpes importantes y alguna puñalada, por lo que se trata de muertes violentas.
Fue David, el camarero de un restaurante cercano a la freiduría, quien avisó pasadas las 15 horas del miércoles la Policía al asomarse al local, ya que le extrañaba que a esas horas aún no estuviera abierta, y ver que había cristales rotos, sangre y un cuerpo tumbado el suelo. Hasta el lugar se acercó una patrulla de agentes, que tras forzar la entrada accedieron al lugar, encontrando un cadáver dentro de la barra y el otra a escasos metros.
Posteriormente, llegaron agentes de la Policía Judicial y Científica, que ha inspeccionando el interior en busca de posibles pistas. De momento, están analizando varios objetos punzantes encontrados en el lugar, como un cuchillo, un palo y unas tijeras ensangrentados.
La Policía ha comprobado también que parte de la cocina está quemada y que el dueño tiene alguna quemadura. Al parecer, el asesino habría intentado prender fuego a todo el local prendiendo la cocina y unas cortinas, todo para eliminar pruebas, pero sin conseguirlo. De hecho, parece que el arrestado arrastró los cuerpos para intentar que se quemaran, que el incendio se apagó pronto. La freiduría no tenía gas y por ello no explotó.
El detenido se encontraba en dependencias policiales, por lo que previsiblemente pasará a disposición judicial mañana o pasado, Año Nuevo.