Agentes de la Policía Nacional han localizado y liberado en el distrito madrileño de Hortaleza a un hombre que se encontraba retenido contra su voluntad y en grave peligro por un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de estupefacientes, al tiempo que ha detenido a sus tres presuntos captores.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la liberación se pudo llevar a cabo después de que la víctima alertara por mensajería instantánea a un amigo, el cual acudió a denunciar a una comisaría de Policía Nacional, tras lo que se puso en marcha un dispositivo que permitió detener ‘in fraganti’ a los captores.
Los arrestados retenían a este varón como garantía tras frustrarse una transacción de sustancias estupefacientes y lo trasladaron a la fuerza en un vehículo a diferentes ubicaciones. Tras la liberación, los agentes intervinieron en un trastero un paquete de droga ficticia, así como 125 gramos de marihuana, mientras que en el interior de una motocicleta hallaron un arma de fuego.
El denunciante aportó a los investigadores la geolocalización del teléfono móvil del varón retenido –que pudo facilitar en un momento de descuido de sus captores–, lo que permitió que varios agentes se desplazaran rápidamente a la zona dada la gravedad de los hechos.
Una vez en las inmediaciones, agentes de paisano observaron a cuatro varones que atravesaban el parque de plaza Mercurio, tres de los cuales rodeaban al cuarto en actitud vigilante, según las mismas fuentes. Después de solicitar refuerzos, los policías interceptaron a estos individuos y liberaron a la víctima, que manifestó que había sido retenida contra su voluntad durante casi tres horas.
INTERMEDIARIO EN UNA TRANSACCIÓN DE DROGA
Al parecer, la víctima había intervenido como intermediario en una transacción de droga en la que participaron sus captores y otras personas. Concretamente, el retenido puso en contacto a ambas partes a petición de un conocido suyo que residía en el extranjero.
Sin embargo, la supuesta droga que recibió la parte compradora resultó ser una sustancia no estupefaciente, similar en apariencia a la cocaína. Ante este desenlace fallido, los compradores –los tres varones detenidos– responsabilizaron al intermediario.
En un momento dado, estos individuos lo rodearon, lo intimidaron y lo obligaron a subirse a un vehículo, indicándole que no le liberarían hasta recuperar el dinero que habían perdido en la transacción. Con él retenido, realizaron varios trayectos durante los cuales la víctima logró contactar con su amigo a través de una aplicación de mensajería, le envió su geolocalización y le pidió que llamara a la policía porque estaba «en grave peligro».
Tras liberar a la víctima y detener a sus captores, los agentes consiguieron ubicar, en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama, el lugar donde estos individuos habían guardado la falsa cocaína. Allí, ocultos en un trastero, hallaron dos paquetes, uno de los cuales contenía la supuesta droga adquirida horas antes, que arrojó un peso de 1.140 gramos, mientras el segundo tenía más de 125 gramos de marihuana.
Asimismo, en el registro de los vehículos en los que viajaron los detenidos se localizó una arma de fuego con la que amenazaron a la víctima, objeto que fue intervenido por los agentes.
Por estos hechos, los tres arrestados han pasado a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, contra la salud pública, amenazas graves y tenencia ilícita de armas de fuego.
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MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) –
La familia del poeta y político chileno Pablo Neruda, que falleció en el año 1973 como consecuencia supuestamente de un cáncer de próstata avanzado, ha afirmado este lunes que fue envenenado por «agentes del Estado» de Chile.
Según ha explicado Rodolfo Reyes, abogado y sobrino del escritor, se encontró en el año 2017 en la osamenta de Neruda una «gran cantidad de ‘clostridium botulinum'», una bacteria patógena capaz de provocar el botulismo, una enfermedad causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo.
«Eso nunca debió de haber estado en la osamenta, en el cuerpo de Neruda, y eso fue inyectado. Entonces, como abogado, me hace decir que a Neruda lo eliminaron en Chile. ¿Quién? No lo sabemos todavía. Eso se va a saber, y por supuesto que tuvo que ser agentes del Estado», ha asegurado Reyes en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, en las que ha recordado que el poeta era un líder de opinión en 1973 y «era un peligro público para» el dictador Pinochet.
El escritor chileno, que entonces formaba parte del Comité Central del Partido Comunista, murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Manuel Araya, el chófer y asistente personal de Pablo Neruda ha desmentido en reiteradas ocasiones la versión de que el motivo de su fallecimiento se debió a un cáncer y ha asegurado que fue «asesinado» por el régimen de Pinochet (1973-1990).
Un grupo de forenses ya señaló en 2017 que el premio Nobel de Literatura no falleció de cáncer, tal y como se informó inicialmente, lo que abre la posibilidad a otras hipótesis.
