La Policía reactiva la búsqueda de Antonio Anglés por toda Europa

Alcàsser
Redacción

La Policía Nacional y la Europol han reactivado la búsqueda de Antonio Anglés, considerado el autor material del rapto, violación y asesinato de Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, por toda Europa.

Se trata del procedimiento habitual que sigue la Policía Nacional ante personas con orden de búsqueda por diferentes delitos y lo que se ha hecho es activar las requisitorias que ya constaban en la causa –se hace cada cierto tiempo–, han informado a Europa Press fuentes policiales.

Tras recibir la petición por parte de la Policía para reactivar la búsqueda, la jueza encargada del caso, la titular de Instrucción número 6 de Alzira, la ha aceptado y no ha puesto ningún impedimento en que se utilice el perfil público de Anglés para iniciar una campaña divulgativa con el objeto de localizarle.

Las niñas de Alcàsser fueron asesinadas en 1992 y se considera a Anglés el autor material del crimen pese a que en este procedimiento ya se condenó a Miguel Ricart a 170 años de prisión por su participación en los hechos. Salió de prisión en 2013 tras desactivarse la doctrina Parot.

A Anglés, cuya responsabilidad penal no se extinguirá hasta diciembre de 2029, se le perdió la pista en 1993 en la bahía de Dublín, cuando viajaba como polizón en un barco.

Sobre este aspecto, el juzgado ordenó este año que se tomara declaración a la tripulación y al capitán del ‘City of Plymouth’, el barco en el que Anglés huyó a Irlanda como polizón. Se adoptó esta medida tras el informe que recibió el juzgado por parte de la Policía española a raíz de unas declaraciones de la tripulación del barco en un programa de televisión.

El capitán del barco del que logró huir Anglés ya fue interrogado por la policía irlandesa en 1993 para tratar de descubrir cómo se pudo producir la fuga, aunque sin lograr ningún esclarecimiento.

En una entrevista en el programa ‘Equipo Investigación’ de La Sexta en el año 2018, el capitán detallaba que cuando el 24 de marzo de 1993 la Policía subió al buque, el fugitivo ya no estaba dentro. Primero se le metió en un «cuartucho», después en un camarote vacío encerrado con llave y con gente «cerca vigilando», pero escapó en una barca hinchable que debió dejar caer al mar desde siete metros de altura, indicaba el capitán en la entrevista.

Un avión francés localizó al polizón en la barca, tras un mensaje de radio, lo subieron de nuevo a bordo y lo volvieron a meter en el mismo camarote, en el que «atrancaron» ventanas y puerta con tablas. «Era imposible que él abriera la puerta desde dentro», apuntaba el capitán en esa entrevista. Sin embargo, cuando llegó la Policía tras atracar en Dublín, se había ido. «Alguien tuvo que dejarle salir y haber recolocado la madera. No pudo escapar de ese camarote sin ayuda», indicaba el capitán.

Junto a estas diligencias, el juzgado también ha ordenado recientemente remitir al Instituto Nacional de Toxicología pelos y otras evidencias relacionadas con el triple crimen de Alcàsser para el análisis del ADN. Así mismo, ha pedido una nueva inspección ocular de los vehículos de Miguel Ricart y Antonio Anglés por parte del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) de la Guardia Civil.

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