La producción de vehículos en España se situó hasta el mes de noviembre en las 1.950.729 unidades, lo que supone un 5,8% menos respecto al mismo periodo de 2020, según datos publicados este lunes por la Asociación de Fabricantes de Vehículos (Anfac).
En un comunicado, la asociación indicó que estas cifras reflejan que “la producción de vehículos en España no consigue remontar y ya registra cifras de fabricación por debajo de 2020, cuando las fábricas estuvieron cerca de dos meses paradas sin actividad por la pandemia del Covid-19 y el confinamiento estricto”.
En lo que se refiere exclusivamente al mes de noviembre, el total de vehículos producidos fue de 193.449 unidades, un 28% menos que la producción del mismo mes de 2020.
Anfac apuntó que “el desabastecimiento de microchips continúa agravando la situación en las fábricas españolas” y que “esta situación se ha ido agravando conforme avanzan los trimestres, y se prevé que no mejorará hasta al menos mediados de 2022”.
En este sentido, indicó que los principales países europeos también muestran un aumento de los problemas de la producción conforme avanza el año, de forma que también se muestra una evolución negativa en los datos de Alemania (-46,7%), Italia (-31,7%), Portugal (-38,1%), Reino Unido (-39,5%) y España (-36,1%), respecto de lo registrado en 2019.
Por tipo de vehículo, durante el mes de noviembre, en comparación con el mismo mes de 2020, la fabricación de turismos y todoterrenos sufrió un retroceso del 27%, con 155.724 unidades. Por su parte, la producción de vehículos comerciales e industriales registró una caída del -31,6% en el décimo mes, hasta las 37.725 unidades.
EXPORTACIONES
En el mes de noviembre, también las exportaciones registraron una fuerte caída del 26,8% en comparación con el mismo mes del año anterior, hasta un total de 169.197 unidades exportadas. Hasta el undécimo mes del año, se enviaron fuera de España un total de 1.692.942 unidades, lo que supone un descenso del 4,8% frente a lo obtenido en 2020.
Anfac subrayó que “la fuerte escasez de microchips está condicionando el ritmo de producción y respuesta de las fábricas frente a los pedidos procedentes de los mercados extranjeros”, de igual manera que “la caída continuada en los últimos meses que están registrando, principalmente, los mercados europeos, está lastrando la recuperación de los niveles previos a la pandemia de la exportación de vehículos nacionales”.
En el último mes, la venta a los destinos en Europa, que representan el 71% de las exportaciones, se redujo un 26,7%. Por países, las exportaciones están lideradas por Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Turquía, observándose caídas elevadas en todos ellos. Anfac destacó especialmente los casos de Francia e Italia, con caídas de sus exportaciones del 39,8% y del 41,3%, respectivamente.
Respecto al resto de continentes, las exportaciones hacia África crecieron un 42,1%, principalmente gracias a las mejoras de Marruecos (+43.7%), Egipto (+33,8%) y Sudáfrica (+210,22%). Por su parte, los destinos a América descendieron hasta un 36,8%, debido principalmente a la caída de Estados Unidos (-76,3%), quue pasa de ocupar la posición 10 en el ranking en 2020, a la posición 29. En cuanto a las exportaciones a Asia, cayeron un 19,2% debido a la bajada japonesa (-42,6%). Finalmente, Oceanía registró un aumento de 0,4% de las exportaciones.
Por tipo de vehículo en comparación con el mismo mes de 2020, los turismos sufrieron un descenso del 27% en las exportaciones, hasta las 136.637 unidades enviadas al extranjero, mientras que los vehículos comerciales e industriales registraron un retroceso del 25,9% en las exportaciones, acumulando un total de 32.560 unidades exportadas.
El director general de Anfac, José López-Tafall, señaló que “la situación coyuntural no está mejorando para las fábricas en España y, aunque no es un problema exclusivo de este país, como se puede ver en los datos presentados, si es momento clave para nuestras factorías”. Para el director de Anfac, “una vez que Bruselas ha dado luz verde a los fondos para la transformación de la industria, la agilidad en su aplicación es clave para acelerar este cambio”. Por ello, agregó que “junto a estos fondos, necesitamos un conjunto de medidas 360º que apoyen la recuperación, impulsen la demanda y la infraestructura de recarga y, en paralelo, mantengan la flexibilidad laboral que permite que nuestras fábricas estén mejor preparadas y sean más competitivas para absorber el previsible ascenso de la demanda que seguirá a la escasez, así como para adjudicarse los nuevos modelos de futuro que han de llegar”.