La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy y es conocida por sus detractores como ‘ley mordaza’, ha fracasado este martes por el voto en contra de ERC y EH Bildu al dictamen elevado a la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. Con ello, seguirá en vigor el texto que aprobó el PP en 2015 con su mayoría absoluta.
Esquerra y Bildu, los socios independentistas del Gobierno, habían adelantado su rechazo a la proposición de ley al considerar «insuficientes» los cambios pactados por el PSOE, Unidas Podemos y el PNV. «Es una reforma light y edulcorada», han sostenido en la Comisión de Interior.
La reforma de la ‘ley mordaza’ formó parte del pacto de investidura entre PSOE y Unidas Podemos. Tras su paso por la ponencia, donde el texto salió adelante gracias a una decisión de última hora de ERC, el dictamen se ha votado este martes en la Comisión de Interior pero, sin el voto de estos dos aliados del Gobierno, no ha salido adelante dada la anunciada oposición del PP, Vox, Ciudadanos y los demás grupos.
El portavoz del PSOE, David Serrada, ha defendido que no hay que buscar «culpables» y desde Unidas Podemos, Enrique Santiago (IU) ha agradecido al resto de socios el trabajo realizado, pese a las diferencias insalvables en cuatro aspectos: eliminar las pelotas de goma como material antidisturbio, el rechazo de migrantes en frontera y añadir «mayor objetivación» en la desobediencia y faltas de respeto a los agentes.
Los dos partidos del Gobierno han coincidido en que la propuesta de reforma buscaba garantizar los derechos de los ciudadanos que fueron «coartados» por el PP en 2015, añadiendo «más garantías» a la labor policial.