La sal en escamas de Bras del Port permite realzar el sabor de los platos

Remitido

El sector de la sal se ha ido reinventando en España y los consumidores ven nuevas propuestas con las que potenciar sus comidas. Ejemplo de ello son las escamas de sal marina, caracterizadas por su forma piramidal bien definida que aporta a los platos una buena presentación y una textura crujiente. Además, tienen un alto contenido de magnesio, que estimula las papilas gustativas, consiguiendo potenciar aún más el sabor en comparación con otras sales.

En Bras del Port son pioneros en el desarrollo de este tipo de sal en España, siendo los únicos productores de esta categoría de sal en el territorio nacional. Su catálogo se compone de una amplia oferta de sal de escamas en diferentes variedades que combinan a la perfección con alimentos asados, cocinados a la plancha, parrilla o barbacoa.

¿Con qué alimentos combinar este ingrediente?

Se recomienda romper ligeramente las escamas con los dedos y espolvorear sobre la comida justo antes de servir, aportando un toque único de sabor crocante en boca. Por tanto, se trata de sales de terminación, es decir, no tanto para cocinar, sino para añadirlas justo antes de degustar debido a que estas se funden al entrar en contacto con los alimentos calientes y perderían su forma piramidal que es su principal potencial decorativo en los platos.

Son un acompañamiento ideal para todo tipo de carnes, en especial a la parrilla y a la plancha. Pero también para las verduras asadas, salsas, patatas, huevos, ensaladas y hasta los postres, para resaltar su dulzor (caramelo o chocolate salado, en plena tendencia en repostería).

Uno de los platos con el que este ingrediente encaja a la perfección es el hummus o el guacamole, elevándolos a otro nivel con una pizca de estos cristales piramidales. También combina muy bien con las preparaciones en barbacoa, dando un sabor único a la carne de cerdo, cordero, pollo o ternera. O bien, al marisco y los pescados asados, como, por ejemplo, gambas, langostinos, salmón, atún o unas deliciosas sardinas. Los sabores de los acompañamientos como el maíz, el calabacín, el pimiento o los champiñones también pueden ser potenciados con las escamas de sal marina.

Un toque salado para los postres

En el ámbito de los postres, este ingrediente juega un papel especial como acompañante del chocolate en todas sus presentaciones; ya sea con leche, negro o blanco. En este caso, sirve para reducir ligeramente su sabor amargo natural, potenciar el dulzor, ayudar a liberar nuevos matices y aromas del cacao.

Una de las formas en las que puede emplearse la sal en escamas es para rematar con un intenso contraste las coberturas, como la usada para hacer rocas de chocolate, bañar galletas, brownies, helados, gofres o frutas. En este caso, las escamas son añadidas justo antes de que el chocolate solidifique para que queden perfectamente integradas. Otra delicia fácil de preparar en casa con este ingrediente son los bombones caseros, que pueden rellenarse caramelo, frutas, cereales, frutos secos y, por supuesto, un toque de escamas de sal marina para potenciar el sabor y decorar. 

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