La sanidad privada gestionó en 2022 el 48,2 por ciento del gasto sanitario total de España, que ascendió a 131.984 euros, lo que supuso que la actividad de titularidad privada de hospitales, establecimientos medicalizados y residenciales, proveedores de atención ambulatoria y de productos médicos, suministro de programas de salud pública, administración general de la salud y los seguros médicos y otras ramas afrontara un gasto de 63.617 millones de euros.
Así se desprende del ‘II Informe de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE): Análisis de la Sanidad Privada Española 2024’, realizado a partir de los últimos datos disponibles desde 2022. El documento puntualiza que el dato de gasto financiado únicamente por el sector privado, es decir pagado por hogares y seguros, supuso el 28 por ciento del gasto sanitario total, 37.289 millones de euros. En concreto, el gasto de los hogares representa el 73 por ciento y el de las aseguradoras el 24 por ciento.
En cuanto al sector de la provisión sanitaria, incluyendo hospitales, clínicas, laboratorios, residencias y atención ambulatoria, la cifra de actividad del sector suposo 33.433 millones de euros, lo que implica más de la mitad (52,5 por ciento) de la gestión privada del gasto sanitario total.
En referencia al gasto per cápita público y privado por comunidades autónomas, apunta que Madrid, Islas Baleares, La Rioja o Comunidad Valenciana ocupan los primeros puestos en el sector privado, pero son las últimas en gasto público.
Respecto a la infraestructura hospitalaria, más de la mitad (56 por ciento) de los hospitales del país son privados, lo que supone un total de 431 centros. Estos disponen de un total de 49.837 camas hospitalarias (31 por ciento del total), 5.977 camas para UCI (20 por ciento del total) y 1.696 quirófanos (36 por ciento del total).
Canarias y Cataluña son las comunidades en donde los hospitales privados representan un mayor porcentaje sobre el total de hospitales, mientras que Castilla-La Mancha y Aragón son las comunidades en donde este porcentaje es menor. En números absolutos, Cataluña, Madrid y Andalucía son las que cuentan con un mayor número de hospitales y de camas privadas.
MENORES TIEMPOS DE ESPERA
Los pacientes que acuden a la sanidad privada esperan menos tiempo que los que acuden a la pública para poder acceder a una intervención quirúrgica o a una prueba diagnóstica. Para el presidente de ASPE, Carlos Rus, esto demuestra la «agilidad» y «eficacia» del sector privado, que supone un «aliado fundamental».
En este sentido, el informe recoge que el tiempo medcio que trascurre entre la prescripción de la operación quirúrgica y la intervención es de 15 días para el 70 por ciento de personas que acude a la sanidad privada. Mientras, el Ministerio de Sanidad recoge un tiempo de espera de 121 días en estos casos.
En cuanto a las pruebas diagnósticas, el 81 por ciento de los pacientes de la privada espera menos de dos semanas y casi la mitad de ellos tiene los resultados en menos de cinco días. En cuanto a la pública, el tiempo de espera medio es de 94 días para realizarse una prueba diagnóstica.
Por otra parte, el informe revela un aumento significativo de las actividades de alta complejidad que se realizan en centros privados, lo que para Rus debe significar la eliminación del «estigma» que señala que el sector privado «solo atiende lo fácil».
Así, el documento recoge que los centros privados realizaron un 7,7 por ciento más de pruebas complejas en 2022 (4.742.770 pruebas) que en 2021 (4.403.571). Esta alza se produce en cada una de las pruebas diagnósticas con equipos de alta tecnología (resonancia magnética, PET, TAC, SPECT, gammagrafía, mamografía y angiografía digital), realizándose, entre otras, el 49 por ciento de las resonancias magnéticas, el 39 por ciento de las mamografías y el 24 por ciento de los TAC del total de la sanidad española.
En cuanto a otras áreas asistenciales, el sector hospitalario lleva a cabo el 42 por ciento de las intervenciones quirúrgicas, el 34 por ciento de las urgencias y el 30 por ciento de las consultas, estancias y altas en España. Además, desarrolla el 100 por cien de las sesiones de protonterapia, el 25 por ciento de las del acelerador lineal, el 23 por ciento de radiología intervencionista, el 22 por ciento de estudios de hemodinámica y el 9 por ciento de la hospitalización a domicilio.
DISMINUCIÓN DEL GASTO EN CONCIERTOS
El importe de la partida de conciertos de la sanidad privada con la administración pública, lo que significa prestación privada y servicio público, alcanzó en 2022 los 9.521 millones de euros, lo que representa el 10,1 por ciento del gasto sanitario. El porcentaje destinado por la administración pública sanitaria a esta partida respecto al gasto sanitario público total se ha reducido en los últimos años, puesto que en 2013 suponía el 11,6 por ciento.
Esta partida se destina principalmente a los servicios hospitalarios (61 por ciento), seguidos de los servicios especializados (17 por ciento), el traslado de enfermos (13 por ciento), los servicios primarios de salud (cinco por ciento) y las prótesis y aparatos terapéuticos (tres por ciento).
«Los conciertos sanitarios son clave en la reducción de la presión sobre el sistema público de salud, facilitando mayor disponibilidad de recursos, acortando tiempos de espera a los pacientes y aliviando la sobrecarga en hospitales y centros públicos», ha destacado Carlos Rus.
Si se atiende a la cantidad destinada por cada comunidad autónoma a conciertos, se observa que la mayoría han incrementado este importe en los últimos años, especialmente Madrid y Andalucía. Sin embargo, otras comunidades como La Rioja e Islas Baleares lo han reducido de forma significativa.
Mientras, por habitante, Cataluña (423 euros per cápita), Madrid (204 euro) y Canarias (136 euros) son las que más destinan a conciertos. Por su parte, Cantabria (63 euros), La Rioja (59 euros) y Castilla y León (57 euros), las que menos.
El informe incluye a su vez una comparación entre los precios públicos y los precios concertados, basado en los procedimientos quirúrgicos y diagnósticos que se conciertan con más frecuencia entre la sanidad pública y la privada, así como algunos de los procedimientos quirúrgicos de alta complejidad, aunque no se concierten de forma habitual.
Según los datos recabados, los precios concertados son un 44 por ciento más bajos que los precios públicos. En promedio, los precios de los procedimientos quirúrgicos, diagnósticos y especiales son un 31 por ciento, un 50 por ciento y un 52 por ciento menores, respectivamente. Por ejemplo, una sustitución de cadera es un 46 por ciento más barata; realizar un PET un 69 por ciento y una laparoscopia gástrica restrictiva un 69 por ciento.
EMPLEO EN LA SANIDAD PRIVADA
En cuanto a los trabajadores empleados en la sanidad privada en 2024, el informe indica una cifra de 462.400 profesionales, lo que supone un incremento del 53 por ciento respecto a 2015 y el mayor número de ocupados desde que existen registros.
Del conjunto de profesionales, 159.042 (34 por ciento) trabajan en hospitales (33 por ciento médicos, 19 por ciento enfermeros, 29 por ciento otros sanitarios y 19 por ciento no sanitarios).
Respecto a la formación, los hospitales con acreditación docente han aumentado un 46 por ciento (de 60 a 88), destacando Cataluña y Madrid, y las plazas MIR acreditadas un 57 por ciento (de 339 a 533), constituyendo el 5 por ciento de las plazas MIR ofertadas.