La popular de la Tomatina prepara su vuelta a las calles de Buñol (Valencia) este miércoles con un cargamento de 130 toneladas de tomate maduro, que se encuentra «en su punto» para ser la munición de la batalla simbólica de estas fiestas que celebran su 75 aniversario.
«Teníamos muchísimas ganas de retomar nuestra querida fiesta, el poder tirarnos tomates y soltar toda la adrenalina que llevamos acumulada en estos dos años», ha asegurado la concejal de Turismo y Tomatina del Ayuntamiento de Buñol, María Vallés, quien ha acudido este martes a visitar la empresa encargada de abastecer las toneladas de tomate requeridas para celebrar la Tomatina.
En la jornada previa a la celebración de esta fiesta, desde el consistorio han asegurado que también viven «con muchos nervios» este día porque es cuando tienen que organizar y distribuir los seis camiones que transportan desde la empresa castellonense Citrimed hasta Buñol las 130 toneladas de tomates.
«Es el momento más importante para garantizar que el tomate se encuentra en condiciones adecuadas y asegurarnos de que mañana la fiesta discurra en el camino por el que tiene que discurrir», ha señalado la concejal de Fiestas de Buñol.
Por su parte, los responsables de Citrimed han explicado que es fundamental que los tomates que se van a emplear se encuentren «en su punto» de maduración para que puedan ser una munición que «no haga daño» a los participantes de esta batalla simbólica.
«Son tomates normales, que se consumen en los supermercados, solo que nosotros les dejamos que maduren para que saquen el mayor caldo posible y no se hagan daño. 14 días después ya están en su punto para que se los puedan tirar y para que, con el jugo, se pueda crear toda una piscina de tomates, ahí es donde está la gracia», ha destacado Iván Bonfria, responsable de Citrimed.
Tras la pandemia, en esta empresa han agradecido volver a la normalidad de estas fiestas internacionales que siguen atrayendo a visitantes de diferentes rincones del mundo. «Ya nos toca pasarlo bien porque yo creo que ya lo hemos pasado muy mal», ha asegurado Bonfria.
15 TONELADAS MENOS QUE EN 2019
Las 130 toneladas de tomates que se emplearán en la Tomatina han salido este martes por la mañana rumbo a Buñol donde se quedarán almacenadas dentro de seis camiones en los que culminará el proceso de maduración de los tomates.
«Esta noche ya la pasan en Buñol, guardados y escondidos, para garantizar que mañana a partir de las 10.30 horas los camiones se pongan en marcha para subir a la gente que se encarga de lanzar los tomates en todo el recorrido», ha explicado la concejala de la Tomatina.
Sin embargo, este año, debido a una menor presencia de turismo asiático, se van a utilizar unas 15 toneladas menos con respecto al último año de celebración de la Tomatina, en 2019, cuando se llegaron a emplear alrededor de 140 toneladas.
«Desgraciadamente la pandemia aún se está notando en países como en China, Japón y Australia, desde donde habitualmente recibíamos un gran afluencia de visitantes. Este año estamos recibiendo mayor interés de visitantes de países europeos como Bélgica, Alemania e Inglaterra, y a última hora hemos notado un mayor interés de personas procedentes de Italia», ha detallado Vallés.
Este consistorio ha vivido con «un gran alegría» el hecho de poder recuperar esta fiesta tan internacional y comprobar «que todo ha vuelto»: «Se nos había perdido la costumbre de sociabilizar como hacemos durante la Tomatina».
La festividad ha retomado toda su actividad en este 2022 y ha vuelto a ser un foco de interés para el turismo internacional y un importante aporte económico para la provincia de Valencia puesto que esperan poder llegar a recaudar más de dos millones de euros.
