Los estados miembro de la Unión Europea han llegado a un acuerdo este miércoles para aprobar la nueva ronda de sanciones contra Rusia, que incluirá un tope al precio del petróleo ruso, y que responde a la escalada del conflicto en Ucrania tras los referéndum ilegales y la anexión de cuatro regiones ucranianas ocupadas por el Ejército ruso.
Según ha confirmado la Presidencia checa del Consejo, los Veintisiete han llegado esta mañana a un «acuerdo político» a nivel de embajadores para adoptar la octava tanda de sanciones contra Moscú desde el inicio de la agresión militar a Ucrania.
En un mensaje en redes sociales, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha aplaudido el acuerdo de los embajadores europeos y ha celebrado que la UE se mueve «rápido y firme» ante las maniobras de Rusia. «Nunca aceptaremos los falsos referéndums ni ningún tipo de anexión. Estamos determinados a continuar haciendo que el Kremlin pague», ha señalado.
En todo caso, fuentes europeas indican que ahora se tiene que terminar de redactar el texto y adoptarlo por procedimiento escrito, por lo que las nuevas medidas restrictivas verán la luz la mañana del jueves, antes del arranque de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Praga.
Ese mismo día se publicarán en el Diario Oficial de la UE y entrarán en vigor, cumpliéndose así los plazos que se marcaba el bloque europeo para responder a la escalada del presidente ruso, Vladimir Putin, en cuestión de días y antes de la cumbre en República Checa.
Queda por conocerse todos los detalles del paquete, que limitará aún mas las importaciones de productos rusos y las exportaciones tecnológicas europeas en un intento de mermar la capacidad industrial y militar rusa. También se ampliará la ‘lista negra’ de individuos y empresas responsables de las consultas ilegales en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia y la movilización de reservistas.
EL PETRÓLEO POR OLEODUCTO QUEDARÁ EXENTO
Igualmente, los estados miembro han estado discutiendo los últimos días la «base legal» para aplicar un tope al precio del crudo ruso, en un intento de reducir los ingresos de Rusia y estabilizar los mercados.
Fuentes europeas confirman a Europa Press que esta medida también ha sido consensuada por los Veintisiete, si bien las sanciones no afectarán al crudo que llegue a Europa a través de oleoducto, algo que países como Hungria y otros socios europeos sin salida al mar demandaban debido a su gran dependencia del petróleo ruso.
En un mensaje en redes sociales el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, ha celebrado este logro, que se suma a la exención que concedió la UE a Hungría en lo relativo al veto al petróleo ruso que entrará en vigor en diciembre. «Hemos logrado que el transporte a través de oleoducto quede exento del mecanismo de tope al petróleo. La seguridad del suministro de petróleo está asegurada para Hungría y no corre riesgo por estas medidas», ha señalado.
De este modo, Szijjarto ha enmarcado esta concesión en la «lucha ardua» de Hungría para que obtener exenciones a las sanciones europeas que «dañarían al pueblo húngaro o pondrían en peligro el suministro de energía», después de que el primer ministro, Viktor Orbán, se haya pronunciado en varias ocasiones en contra de aplicar más medidas contra Rusia.