La Unión Europea ha anunciado este miércoles que denunciará a China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los castigos comerciales que impone a Lituania en represalia por su política de acercamiento con Taiwán y por no proteger las patentes europeas de tecnologías clave como el 5G, después de haber intentado sin éxito resolver estas dos disputas en negociaciones previas.
La Comisión Europea, que actúa en nombre de los Veintisiete en materia comercial, acudió en enero y febrero de este año ante el organismo internacional para solicitar consultas con China en aras de resolver estos dos asuntos, que Bruselas considera que violan las reglas de la OMC y «daña los intereses económicos y estratégicos» de la UE.
Ante la falta de avances en el diálogo establecido, los servicios comunitarios elevan ahora el tono de la disputa y solicitan la apertura de sendos paneles, una petición que el Órgano de Resolución de Disputas de la OMC examinará el próximo 20 de diciembre.
Según indican los servicios comunitarios, China podría oponerse en una ocasión a los paneles pero en tal caso la UE recurriría de nuevo con la misma solicitud y el órgano competente fijaría en su sesión del 30 de enero de 2023 los paneles, que pueden alargarse hasta un año y medio.
En el caso por las represalias comerciales de Pekín contra Lituania por sus relaciones con Taiwán, la UE la negativa de China a despachar los productos lituanos a través de su aduana, el rechazo de las solicitudes de importación de Lituania y también «presiones» a empresas de otros Estados miembros para que eliminen los componentes lituanos de sus cadenas de suministro cuando exportan a China.
Más tarde, las autoridades chinas también prohibieron «repentinamente» todas las importaciones de alcohol, carne de res, productos lácteos, madera y turba procedente de Lituania argumentando razones fitosanitarias que a ojos de la UE son «injustificadas».
Bruselas considera que estas prácticas son contrarias a las reglas internacionales de comercio y, además, advierte de su impacto en las exportaciones de otros actores en el mercado comunitario, habida cuenta de que se dirigen también contra productos fabricados en otros Estados miembro pero con componentes lituanos.
Según los europeos, las medidas «discriminatorias y coercitivas» que se aplican contra Lituania desde diciembre de 2021 han provocado una caída del 80% en las relaciones comerciales entre este país de la UE y el gigante asiático durante 2022 con respecto a los datos del año anterior.
En el segundo caso, la Unión Europea denuncia trabas por parte de Pekín a las compañías europeas con patentes en tecnologías clave como el 5G cuando éstas recurren a tribunales nacionales para denunciar su apropiación ilegal por la industria china.
El bloque comunitario critica que los propietarios de patentes que acuden a un tribunal fuera de China para hacer valer sus derechos sobre las tecnologías protegidas se encuentran después con multas diarias de hasta 130.000 euros impuestas por las autoridades chinas, lo que en la práctica supone «presionarles para fijar las licencias por debajo de los precios de mercado».
En opinión del Ejecutivo comunitario, que representa a los Veintisiete ante la OMC, la política china en esta materia es «extremadamente dañina» para el crecimiento y la innovación en la Unión Europea porque impide a las tecnológicas europeas «ejercer y hacer cumplir los derechos que les otorga la ventaja tecnológica».