La Unión Europea ha trasladado este jueves a Irlanda su «total solidaridad» por el apuñalamiento múltiple perpetrado por un hombre en el centro de la capital, Dublín, y que ha dejado al menos cuatro personas heridas, entre ellas tres niños.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que se ha mostrado «consternado por el horrible ataque», ha señalado que el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, «puede contar con la total solidaridad de la UE en este momento tan difícil».
«Todo mi apoyo y pensamiento para las víctimas y sus familias», ha expresado a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, antes de agregar un breve comentario en irlandés en el que indica que espera que «todos sean bendecidos».
Posteriormente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha sumado a las palabras de Michel de apoyo a las víctimas, las familias y el pueblo irlandés, y ha agradecido a los servicios de emergencias que han atendido a las víctimas y las autoridades que han intervenido en el lugar de los hechos.
Las autoridades irlandesas han informado de que se ha producido un apuñalamiento en el centro de Berlín en el que una niña de cinco años y una mujer de 30 se encuentran heridas graves, mientras que otros dos menores –una niña de seis años y un niño de cinco– han resultado heridos con pronóstico menos grave. Varios testigos han desarmado al agresor, un hombre de unos 40 años, que ha sido detenido.
Tras ello, Varadkar se ha mostrado «impactado» por lo ocurrido y ha deseado una pronta recuperación a las víctimas, en un mensaje en el que también ha alabado la «rápida» respuesta de los servicios de emergencia. También ha dicho estar en contacto con la ministra de Justicia, Helen McEntee, que ha expresado en otra nota su consternación.
Los investigadores, que no contemplan que se trate de un ataque terrorista, están abiertos a cualquier motivo potencial sobre el apuñalamiento.
Horas después del suceso, un grupo de manifestantes «impulsados por una ideología de extrema derecha» han protagonizado protestas violentas en Dublín. La Policía ha catalogado a los asistentes como «una facción completamente lunática y hooligan».
La manifestación ha derivado en incidentes violentos después de que los asistentes lanzaran bengalas y petardos a los agentes de seguridad, que han respondido haciendo uso de sus porras y protegiéndose tras escudos antidisturbios.
La titular de Justicia ha señalado en declaraciones a RTE que los disturbios «no se deben a que las calles sean seguras», sino que han sido instigados por un grupo de personas que se propusieron «causar estragos y sembrar división» tras el ataque con arma blanca.
