Jueves de expulsión en ‘Supervivientes All Stars’ con dos de los archienemigos de esta edición frente a frente. Tras la salvación con el mayor porcentaje de la historia -un 66%- de Marta Peñate el martes, el nombre de la leyenda que se despedirá antes de lo deseado de Honduras, siguiendo los pasos de Adara Molinero y Olga Moreno, estaba entre Abraham García y Lola Mencía.
Y aunque los porcentajes han estado muy igualados, finalmente la audiencia lo ha tenido claro y ha salvado a la de León, expulsando al ganador de ‘Supervivientes 2014’, muy tocado en los últimos días tras sus tensos enfrentamientos precisamente con Marta y con Lola, que le han acabado pasando factura frente al público.
Una expulsión que Abraham se ha tomado con deportividad y Lola con una emoción incontenible, soltando varios chillidos de sorpresa al no llegar a creerse que le hubiese ganado la partida al madrileño. Más eufórica todavía se ha mostrado Peñate, que no ha dudado en saltar como una niña y abrazar a su gran amiga sin poder contener las lágrimas de alegría. Un gesto que han seguido sus compañeros Logan, Alejandro Nieto y Jorge Pérez, que han celebrado la salvación de la que fuera concursante de ‘La isla de las tentaciones’.
«Disfrutad y disfrutad porque esto no se vive dos veces. Y vosotros tenéis esta oportunidad. He disfrutado muchísimo. Grandes compañeros y supervivientes. Desde Marta hasta Lola. Disfrutad esto como voy a hacer yo al irme a casa, es una suerte. ¡Os quiero!» ha expresado Abraham tranquilo, bailando feliz por su expulsión: «Esta vez he ganado más que la primera vez que gané el concurso, porque me he sacado la raíz que me estaba matando», ha reconocido con alegría tras abrazar a sus compañeros. Lo primero que va a hacer cuando vuelva a España, como ha asegurado entre risas, «ponerme morado de torreznos».
Una expulsión que ha dejado desolada a Sofía Suescun, que pierde con la marcha de Abraham a su gran apoyo en el reality. «Tenía con él una unión muy especial. Cada día, cada rato… nuestros momentos. Hemos tenido bastantes conversaciones profundas y personales. Tenía ganas de salir y resolver eso suyo. Tenía eso muy clavado en el corazón. Por eso me alegro un montón, pero siempre se queda algo de pena» ha confesado.