La Unión Europea se ha mostrado preocupada este domingo porque Turquía mantenga una estrecha asociación con Rusia, a pesar de la guerra en Ucrania y las duras sanciones occidentales contra Moscú.
La profundización de los lazos económicos entre Turquía y Rusia es «motivo de gran preocupación», ha afirmado el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, en una carta al Parlamento de la UE, ha informado el domingo Funke Media Group.
También preocupa la política continua de Turquía de «no unirse a las medidas restrictivas de la UE contra Rusia», ha sostenido en la carta.
Borrell ha señalado, según esta información, que la UE y Turquía forman una unión aduanera, lo que garantiza la libre circulación de bienes, lo que incluye bienes de «doble uso», bienes que pueden usarse con fines civiles y militares. «Era importante que Turquía no ofreciera a Rusia ninguna solución a las sanciones», ha advertido Borrell.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, planea hablar con sus homólogos ruso y ucraniano durante el fin de semana para discutir el «fortalecimiento» de un acuerdo sobre el corredor de granos del Mar Negro patrocinado por la ONU.
Las llamadas telefónicas con Vladimir Putin de Rusia y Volodimir Zelenski de Ucrania se producen en medio de problemas persistentes en el acuerdo de julio, negociado por la ONU y Turquía, que permite la exportación de granos ucranianos a través de un corredor del Mar Negro.