El Informe CYD 2021/2022, presentado este miércoles por la Fundación CYD que celebra su vigésimo aniversario, recoge la importancia de dotar a la Universidad de más financiación, una mayor autonomía de gestión y un sistema de rendición de cuentas basado en resultados y advierte de que «queda pendiente» el reto de la modernización de la gobernanza del sistema universitario.
En concreto, el estudio identifica siete aspectos prioritarios para la Universidad: mayor inversión, atracción de talento, empleabilidad, transferencia de conocimiento, internacionalización, acceso y equidad, y transformación digital.
«Nuestras universidades tendrán que ayudarnos a pensar el futuro, a concebir nuevas formas de organización económica y social, a desarrollar nuevos conocimientos y herramientas para que nuestro planeta sea un espacio de vida sostenible», ha señalado este miércoles la presidenta de la fundación, Ana Botín, durante la presentación del informe.
En el Informe CYD, expertos nacionales e internacionales analizan, diagnostican y proponen líneas de mejora para la Universidad española, que puedan revertir en favor del tejido productivo y de la sociedad en general. Los expertos aseguran que invertir «más y mejor» en educación «es esencial» para el progreso de la sociedad y para «tener el mayor número de personas con la formación adecuada para resolver los retos de futuro». Por ello, el informe subraya que es «esencial» dotar de más recursos a la Universidad, junto con un sistema de rendición de cuentas basado en resultados.
En la actualidad, la inversión en instituciones de educación superior en España es un 19% inferior a la media de los países de la OCDE y, con Italia, es el país de la Unión Europea que menos fondos públicos recibe en este ámbito. En este sentido, el informe apunta que la falta de recursos en las universidades públicas «se ha ido resolviendo con congelaciones de contratación y en un vaivén de los precios públicos». Por otro lado, añade que el 19% ha buscado alternativas en iniciativas de captación de fondos.
El Informe CYD valora positivamente la propuesta del aumento de recursos del 0,7% al 1% del PIB que recoge el anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), y apunta a la necesidad de diálogo con comunidades autónomas y responsables universitarios para definir esa inversión y elaborar un plan económico-financiero consensuado.
ATRAER TALENTO Y ASEGURAR EL RELEVO GENERACIONAL
Con el objetivo de atraer talento y asegurar el relevo generacional del personal docente e investigador, los expertos apuestan por «ajustar mejor» la plantilla a la dimensión real del sistema y resaltan que asegurar una correcta captación de talento y su posterior progresión académica «es clave». «Es importante que las universidades tengan la capacidad de retener y atraer al mejor talento con condiciones de contratación más estables», precisan.
En los últimos cinco años ha habido un aumento de la plantilla en las universidades, tanto en personal docente e investigador (PDI) como de administración y servicios (PAS), aunque el ritmo de crecimiento de los alumnos ha sido superior. Los profesores asociados representan el 35% del PDI de las universidades públicas, un 13% más que hace cinco años.
En este sentido, el informe señala que «una universidad competente requiere una plantilla equilibrada, que apueste por profesorado senior permanente, pero que dé entrada a nuevas generaciones con talento y con condiciones de contratación más estables».
GRADUADOS EN SITUACIÓN DE DESEMPLEO
Por otro lado, el documento subraya que cada vez hay más porcentaje de graduados superiores en relación con el total de la población: en la actualidad (según datos de Eurostat2) el 40,7% de la población adulta española tiene estudios superiores y un 36,1% los mínimos obligatorios. Por ello, advierte de que hay un «desajuste» entre los puestos de trabajo y la cantidad de graduados que el sistema ofrece: España es el segundo país de la Unión Europea con mayor porcentaje de egresados universitarios en situación de desempleo.
Las cifras sugieren que habría que potenciar la relevancia de los estudios de nivel medio y mejorar la orientación para dirigir más estudiantes universitarios a ámbitos como la ingeniería e informática, con alta inserción laboral pero cuyo número de egresados disminuye. El estudio concluye que la Universidad «debe ofrecer las competencias que la sociedad requiere, y reforzar su relación con la empresa y los ocupadores en general para favorecer la incorporación al mercado laboral, para lo que es imprescindible contar con un sistema más ágil y adaptado a las necesidades».
LA INVESTIGACIÓN «ADEMÁS DE EXCELENTE DEBE SER RELEVANTE»
Respecto a la relevancia del conocimiento generado para la sociedad, la investigación indica que la producción científica ha aumentado un 30,5% entre 2016 y 2020 con respecto al quinquenio anterior (2015-2019), aunque haya disminuido el número de trabajos de investigadores españoles entre el 10% de los más citados a nivel mundial. El Informe CYD señala que para que la investigación tenga impacto, «además de excelente debe ser relevante»: no solo debe contribuir a la ciencia en la frontera del conocimiento, sino también al desarrollo y a la transferencia de resultados.
También destaca que en los últimos años han aumentado las colaboraciones entre las universidades y el sistema productivo. El 10,5% de las empresas apuesta por la transferencia con las universidades y otros centros de educación superior como socios preferentes, «lo que muestra potencial de mejora».
En este contexto, los expertos animan a «reforzar» las colaboraciones entre universidades, agentes del sistema productivo y la sociedad en general para impulsar la transferencia de los resultados de investigación.
FOMENTAR LA INTERNACIONALIZACIÓN
El estudio resalta que el 1,6% de estudiantes de grado de la universidad española son extranjeros frente al 5,8% de media en la UE. Y por lo que se refiere a la internacionalización del cuerpo docente, se observa una baja participación de profesorado extranjero en comparación con otros países. Por ejemplo, países como España e Italia no llegan al 5% de profesores extranjeros, mientras que en el otro extremo se encuentra el Reino Unido con un 25%.
Durante el quinquenio 2016-2020, un 50% de la producción científica se ha realizado con instituciones extranjeras, aunque disminuyen los trabajos liderados por españoles. El informe destaca la importancia de avanzar internacionalización y en la atracción de docentes internacionales, «que contribuyen a la calidad y diversidad del sistema universitario».
Para los expertos, la Universidad «debe ser una fuente de oportunidades para aquellos que muestren interés y capacidad, independientemente de su origen social y económico». También apuntan que «es necesario fomentar políticas que garanticen el acceso y la equidad».
En la actualidad, en la Universidad hay más mujeres matriculadas que hombres; sin embargo, el informe señala que su presencia «disminuye a medida que avanza su nivel formativo». En los últimos 20 años, la participación de la mujer ha tenido un crecimiento sostenido pero lento. Además, por ámbitos de conocimiento, la presencia de la mujer en los grados vinculados a las STEM es minoritaria.
En el informe, los expertos explican que la pandemia ha acelerado la digitalización de las universidades, pero matizan que «todavía queda camino por recorrer». Por ello, defienden que el sistema universitario «deberá seguir adaptándose a los nuevos modelos, ser más dinámico en la adopción de nuevas prácticas pedagógicas y más eficaz en la gestión de los recursos necesarios».