Las mujeres que recibieron una dosis de la vacuna COVID-19 tuvieron un aumento de su duración del ciclo de casi un día durante un único ciclo, en comparación con las mujeres no vacunadas, según un estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y publicado en la revista ‘Obstetrics & Gynecology’. El aumento de la duración del ciclo no se asoció a ningún cambio en el número de días de sangrado.
Los autores, dirigidos por la doctora Alison Edelman, de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón (Estados Unidos), señalan que los ciclos menstruales suelen variar ligeramente de un mes a otro, y que el aumento observado se encuentra dentro del rango de variabilidad normal.
Añaden que se necesitan investigaciones adicionales para determinar cómo la vacunación con COVID-19 podría influir potencialmente en otras características menstruales, como los síntomas asociados (dolor, cambios de humor, etc.) y las características del sangrado (incluida la intensidad del flujo).
«Es tranquilizador que el estudio haya encontrado sólo un pequeño cambio menstrual temporal en las mujeres –subraya la doctora Diana W. Bianchi, directora del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD por sus siglas en inglés)–. Estos resultados proporcionan, por primera vez, una oportunidad para asesorar a las mujeres sobre lo que pueden esperar de la vacunación con COVID-19 para que puedan planificar en consecuencia».
La doctora Bianchi añade que hasta ahora se habían realizado pocas investigaciones sobre cómo las vacunas contra la COVID-19 o las vacunas contra otras enfermedades podrían influir en el ciclo menstrual.
El NICHD y la Oficina de Investigación sobre la Salud de la Mujer de los NIH de Estados Unidos financiaron el estudio, que formaba parte de los 1,67 millones de dólares concedidos a cinco instituciones para explorar los posibles vínculos entre la vacunación contra la COVID-19 y los cambios menstruales.
Los autores del estudio analizaron datos no identificados de una aplicación de seguimiento de la fertilidad, Natural Cycles. Las usuarias introducen datos sobre su temperatura y sus ciclos menstruales y pueden dar su consentimiento para el uso de sus datos desidentificados para la investigación.
En el caso de las personas vacunadas, los datos procedían de tres ciclos consecutivos antes de la vacunación y de otros tres ciclos consecutivos, incluido el ciclo o los ciclos en los que tuvo lugar la vacunación. Para las mujeres no vacunadas, los datos se recogieron durante seis ciclos consecutivos. De las 3.959 participantes del estudio, 2.403 estaban vacunadas y 1.556 no estaban vacunadas.
La mayoría de las vacunadas recibieron las vacunas de Pfizer y Moderna. De media, la primera dosis de vacunación se asoció con un aumento de 0,71 días en la duración del ciclo y la segunda dosis con un aumento de 0,91 días.
Por lo tanto, las participantes vacunadas en dos ciclos tuvieron un aumento de menos de un día en cada uno de los ciclos de vacunación. No hubo cambios en el número de días de sangrado menstrual de las personas vacunadas. Los investigadores no observaron ningún cambio significativo en la duración del ciclo para las usuarias de la aplicación no vacunadas.
Un subgrupo de usuarias de la app que recibió dos dosis de la vacuna en el mismo ciclo menstrual (358 usuarias) tuvo un mayor aumento medio de la duración del ciclo de dos días. Sin embargo, este cambio parece disminuir en los ciclos posteriores, lo que indica que los cambios menstruales probablemente sean temporales.