Los concursos de acreedores siguen teniendo una gran influencia en la sociedad española.
Cifras del Colegio de Registradores señalan que el año 2022 cerró con 5.248 de estos procesos, un alza del 11 % con respecto al 2021. Sin embargo, estuvo aún lejos del máximo del 2013, cuando se superaron los 8.000 casos.
El incremento también se refleja en un aumento de las diligencias vinculadas, como, por ejemplo, las acciones rescisorias en el concurso de acreedores. Según el bufete Antonia Magdaleno Abogados y Economistas, estas operaciones tienen repercusiones jurídicas o patrimoniales para todos los involucrados, lo que exige máxima prudencia.
¿En qué ocasiones se activan las acciones rescisorias en el concurso de acreedores?
Antonia Magdaleno Abogados y Economistas es un despacho multidisciplinar que trabaja principalmente con clientes corporativos en distintos aspectos del derecho, relacionados con el mundo empresarial. Entre sus especialidades se cuentan el derecho procesal, mercantil, penal, económico o compliance penal, inmobiliario y derecho concursal. También trabajan con derecho administrativo y tienen experiencia en arbitraje y mediación.
Su directora, Antonia Magdaleno Carmona, explica que las acciones rescisorias en el concurso de acreedores son una potestad del administrador concursal. Consisten en rescindir o anular todas las acciones que hayan podido minar el patrimonio de una sociedad a la que se le declara el concurso. Estas acciones pueden abarcar hasta las operaciones realizadas en los 2 años previos al concurso de acreedores.
El propósito de este recurso concursal es reintegrar en la masa patrimonial de la empresa en cuestión todos los activos que pudieron ser indebidamente enajenados. Esto pudo haberse ejecutado a través de una operación de venta, una donación directa o, incluso, de una cesión sucesoria. Para que las acciones rescisorias procesen, deben darse ciertas circunstancias y lapsos reglamentarios.
Consecuencias de las acciones rescisorias en el concurso de acreedores
La experta en derecho concursal Antonia Magdaleno dice que las acciones rescisorias en el concurso de acreedores pueden no ser positivas para todas las partes. En su experiencia, ha podido ver que el mayor problema lo pueden tener terceros que han comprado un bien de una empresa con problemas financieros.
Si el administrador concursal decide una acción de este tipo, la compra del bien puede ser legalmente anulada. En algunos casos, eso significa que el comprador puede perder el capital pagado en esa transacción rescindida. En otras palabras, aunque no tenga que ver nada con la sociedad o su concurso, puede verse envuelto en un proceso judicial serio.
A lo largo de sus años de experiencia, Antonia Magdaleno Abogados y Economistas ha tenido que estar en ambos lados de estas querellas. Ha tenido que defender los derechos e intereses de quienes han comprado con ese riesgo o pelear del lado de la empresa en proceso concursal. Advierten que ninguna de las posiciones es sencilla, por lo que, en cualquier caso, se requiere del máximo apoyo profesional.