Las compras con tarjetas revolving se disparan durante el Black Friday

Remitido

Ya está aquí el Black Friday, un momento del año que muchos aprovechan para hacer compras con importantes descuentos (que van desde el 20 al 60 %) y adelantar de paso la búsqueda de regalos para Navidad. Este año, además, la previsión de gasto por persona se ha incrementado con respecto al anterior. En concreto, se va a gastar de media 200 euros, 20 euros más que en 2021.

Ante este escenario, Íñigo Serrano, letrado de Sello Legal Abogados, alerta del riesgo de una práctica muy común a la hora de afrontar grandes gastos sin contar con demasiado presupuesto: la contratación de tarjetas revolving

Los riesgos de las tarjetas revolving

“La modalidad de pago de las tarjetas revolving es muy atractiva para los usuarios, por el considerablemente bajo importe de las cuotas de devolución de las tarjetas, pero, sin embargo, esas cantidades esconden elevadísimos intereses que pueden convertirse en una auténtica pesadilla para los consumidores”, explica Íñigo Serrano, que ha llevado a los tribunales y ha conseguido ya varias sentencias favorables contra las entidades que comercializan este tipo de tarjetas.

Por eso, antes de contratar un crédito revolving habría que plantearse si realmente merece la pena. ¿De verdad es la mejor solución asumir un 18 % de interés, que es la media asociada a estos productos bancarios? Es posible que haya otras alternativas, como por ejemplo la financiación sin intereses que ofrecen algunos comercios y entidades. No obstante, hay que hacer un apunte, y es que ‘sin intereses’ no significa sin coste. Es posible que existan comisiones y otros gastos que no se prevén en un principio.

Si después de pensarlo bien, se decide optar por contratar una tarjeta revolving para comprar durante el Black Friday, hay algunos consejos que conviene conocer para no caer en una espiral de deuda interminable.

Consejos para evitar un excesivo endeudamiento

“Lo más básico y primordial al elegir una tarjeta revolving es estar seguros de que se conocen a fondo sus condiciones y se entienden sus características, especialmente las que tienen que ver con la devolución del capital prestado”, avisa Íñigo Serrano. Esta recomendación no es casual: en su despacho han llevado numerosos casos en los que el cliente no era consciente de lo que le iba a costar contratar la tarjeta revolving. Y es que la opacidad y falta de transparencia ha sido una constante en la comercialización de estos productos.

Por otra parte, se aconseja huir de esta vía de financiación si se sabe con antelación que lo único que se va a poder abonar cada mes es el pago mínimo que permite la entidad. Si esto ocurre, los intereses se multiplican y la deuda se eterniza.

Y también es importante no financiar las compras a muy largo plazo, ya que si se hace, los intereses crecen y se entrará en un creciente estado de endeudamiento. Lo ideal es que siempre se intente devolver el dinero lo antes posible y se tenga en mente el límite máximo aconsejable, que los expertos establecen en seis meses.

Igualmente, si el consumidor ya se encuentra inmerso en una deuda que no deja de crecer y que no es capaz de pagar, es fundamental que sepa que se puede reclamar. Un abogado especialista revisará su caso y le informará acerca de sus posibilidades. En muchas ocasiones, se consigue la devolución íntegra de los intereses ya abonados y la cancelación definitiva del préstamo.

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