Nostradamus, astrólogo, médico, boticario y supuesto adivino francés, escribió una serie de profecías, compiladas en su libro “Les Prophéties” (Las profecías) tras su nacimiento en 1503.
A su persona se le atribuye haber predicho una serie de eventos cruciales, la elección de Jorge Mario Bergoglio como Sumo Pontífice, entre ellos. En total, escribió 6.338 profecía, en general, interpretables y ambiguas, pero aún así muchos sostienen que algunas se han cumplido.
Para el 2022, Nostradamus predijo lo siguiente:
“Bajo el clima babilónico opuesto, grande será sin derramamiento”. Lo que quiere decir Nostradamus, según sus intérpretes, es que el hambre, la escasez de agua y los desastres que provoque el cambio climático llevarán a dos países a enfrentarse en una guerra para garantizar la supervivencia de sus habitantes.
“Templos sagrados del tiempo romano, rechazarán los cimientos de su fundación”. Para los intérpretes, el profeta vaticinó el fin de la Unión Europea.
Los intérpretes de Nostradamus creen que el profeta alude a la caída de la actual Unión Europea, ya fragmentada por la partida del Reino Unido, para algunos un anticipo del fin de la UE.
“La muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán a otro en su reino”. Se cree que Nostradamus anticipó la muerte de una personalidad política. Los candidatos podrían ser varios, pero ya aparecieron voces que hablaron del líder de Corea del Norte Kim Jong-un, que solo tiene 37 años, y también de la longeva Reina Elizabeth del Reino Unido (95) e incluso de Joe Biden (79), el presidente de Estados Unidos.
“Alrededor de la Gran Ciudad, habrá soldados alojados en campos y suburbios”. Esta predicción de Nostradamus hace pensar en una ciudad poderosa invadida por una potencia enemiga. Algunos apuntaron a Londres o París, pero cuesta creer que algún enemigo pudiera apoderarse del Big Ben o de la Torre Eiffel.
