La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha desde este este jueves y hasta el próximo 22 de septiembre una campaña específica de vigilancia de las distracciones en la conducción, que son el factor concurrente más frecuente en los accidentes mortales en España desde 2016 y el año pasado estuvieron detrás de 319 siniestros letales.
Esta iniciativa se enmarca en la campaña ‘Operation Focus on the Road’, que desarrolla la organización europea de policías de tráfico RoadPol y que este año coincide justamente con la Semana Europea de la Movilidad, según informó este miércoles la DGT.
Además de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que vigilarán las vías interurbanas, también están invitadas a sumarse a esta campaña las policías municipales, que pueden llevarla a cabo en el ámbito urbano. A esta vigilancia a pie de carretera hay que añadir los medios automatizados de los que dispone la DGT, con 216 cámaras instaladas en las carreteras, a través de las cuales se puede constatar, entre otras cosas, si el conductor hace uso del móvil mientras conduce.
DISTRACCIONES EVITABLES
Uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. Su uso multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el riesgo es equiparable a la conducción con exceso de alcohol, según la DGT.
Tráfico recalcó que un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y aumenta el tiempo de reacción (entre medio a dos segundos, según los reflejos de quien está al volante). Además, a mayor velocidad más riesgo de que una distracción provoque un accidente, pues a 120 km/h se recorrerá en tres segundos una distancia superior a la de un campo de fútbol. Los tipos de accidentes más frecuentes por distracciones son la salida de la vía, el choque con el vehículo precedente y el atropello.
Ante estas circunstancias, la DGT llama a la responsabilidad de los ciudadanos (conductores o no) para disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras conduce, pensar si el destinatario va conduciendo antes de llamar a un móvil, comprender que los peatones no deben ser ajenos a los riesgos viales si van abstraídos en las conversaciones y desconectar el móvil sin manos libres mientras se conduce.
La Ley de Seguridad Vial considera infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación, así como, conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción. Estas infracciones suponen una sanción económica de 200 euros y la pérdida de tres puntos. Sin embargo, el Gobierno ha enviado al Congreso una reforma legislativa que prevé incrementar de tres a seis los puntos a detraer por conducir sujetando con la mano dispositivos de telefonía móvil.
