Las eléctricas prosiguen su castigo en Bolsa ante el ajuste para la nuclear y la hidráulica

Redacción

Las grandes eléctricas prosiguen este martes su castigo en Bolsa, aunque suavizado con respecto al de la jornada anterior, a espera de concretarse la amenaza del Gobierno de recortar la sobrerretribución que perciben en el mercado mayorista la generación de las centrales eléctricas no emisoras de CO2 (hidráulicas y nucleares) anteriores a 2005.

Después de sufrir ayer una sangría de casi 3.670 millones de euros en Bolsa, Endesa, Iberdrola y Naturgy se mantienen en ‘rojo’ en un selectivo que registraba subidas. El Consejo de Ministros abordará este martes la medida en forma de anteproyecto de ley.

En concreto, Iberdrola, con importantes activos en hidráulica y en nuclear, era la compañía del sector más castigada, con una caída del 0,7%, hasta los 10,895 euros, después de haber perdido ayer un 2,74%.

Por su parte, Endesa, que es el primer operador de energía nuclear en España, y que ayer fue el valor más penalizado del selectivo español en la sesión con una caída del 5,71%, cedía a las 10.30 horas un 0,18%, hasta los 22,26 euros.

Mientras, Naturgy, que el lunes fue el valor que mejor aguantó dentro del sector (-0,19%), cedía en este inicio de jornada un 0,7%, hasta los 21,28 euros. Acciona, que ayer retrocedió un 2,68%, figuraba sin embargo este martes en positivo, con una subida del 0,29%.

El Gobierno abordará este martes un mecanismo para atajar la sobrerretribución que perciben en el mercado mayorista la generación de energía mediante plantas hidráulicas y nucleares, que se traducirá en una reducción de la factura al consumidor.

Con ello, se abrirá paso a la reforma del mercado eléctrico con la eliminación de los conocidos ‘beneficios caídos del cielo’ (windfalls profits) para estas tecnologías del ‘mix’ energético, que estaba incluido en el pacto de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.

Según indicaron fuentes gubernamentales, la previsión es que el Consejo de Ministros aborde un anteproyecto de ley en este sentido con el objetivo de reducir la factura de la luz de los consumidores, que ha subido notablemente con el repunte de los CO2, entre otras cosas.

Desde el pasado mes de enero y con la tensión sufrida en el precio de la luz por el paso de Filomena en la segunda semana de ese mes y la ola de frío en la tercera, que llevó a un episodio coyuntural de subidas alcanzando niveles récord, la reforma del mercado eléctrico volvió a convertirse en tema de debate entre los socios de Gobierno.

Concretamente y con este anteproyecto normativo, las eléctricas tendrán que repercutir en su coste de producción los derechos de emisión del CO2 para estas dos modalidades de generación, por lo que se les descontará del precio del mercado mayorista. De esta forma, su situación será análoga a las condiciones que ya tienen las plantas gasistas.

La propuesta respetaría el marco normativo europeo y sería similar al existente entre 2006/2009, con la minoración de una parte del ‘dividendo’ del CO2 a plantas no emisoras previas al 2005 que vendan energía en el mercado.

IMPACTO DE AL MENOS 1.000 MILLONES.

La previsión es que, en función de los precios actuales por la emisión de CO2 de unos 50 euros por tonelada, dicha minoración (en caso de ser total) tendría un impacto de al menos 1.000 millones, que a su vez supondría un abaratamiento de la factura del 4 o 5%.

No obstante y en un escenario de un coste de 100 euros por tonelada de CO2, se alcanzarían los 2.100 millones, aunque esos niveles se consideran improbables.

BENEFICIARÁ A PARTICULARES Y PYMES.

La eliminación de estos ‘beneficios caídos del cielo’ repercutirá, según estas fuentes, a los consumidores particulares y a las pequeñas y medianas empresas.

Además, supondrá un incentivo para que las compañías del sector «desplacen» su «tejido productivo» hacia las renovables e ir dejando atrás las tecnologías vinculadas a combustibles fósiles.

A su vez, la intención es que el 10% de esa cantidad que se minorará de los llamados ‘beneficios caídos del cielo’ irá a parar a un mejorado bono social que ayudará a unos 300.000 consumidores vulnerables.

Las citadas fuentes gubernamentales señalaron que se ha optado por este mecanismo, que «jurídicamente está muy armado», tras llegar al convencimiento de que el actual momento requería «avanzar en medidas de alto fondo» en el sector eléctrico.

Además, dicha reforma para atajar los ‘beneficios caídos del cielo’ se aborda el mismo día en que entra en vigor la nueva factura eléctrica, que incentivará un consumo más eficiente por parte de los consumidores, buscando que el importe del recibo final dependa más de cuándo que de cuánto se consume, con el traslado de los consumos a las denominadas horas ‘valle’.

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