La Asamblea de presidentas y presidentes de falla extraordinaria celebrada este miércoles ha dado el visto bueno a la propuesta de celebrar las Fallas de 2021 del 1 al 5 de septiembre, tal y como plantearon la Conselleria de Sanidad, el Ayuntamiento de Valencia y la Junta Central Fallera (JCF) en la Comisión de Seguimiento de la Covid-19.
En concreto, la propuesta de fechas ha recibido el apoyo de 308 de los cerca de 330 presidentas y presidentes presentes en la asamblea, un 93,3 por ciento del total. A partir de este miércoles se trabajará en los protocolos necesarios para la celebración de los actos «imprescindibles», como la Ofrenda, la Cremà y la Plantà, según ha confirmado la JCF en un comunicado.
Antes de las votaciones, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha subrayado que en esta cuestión «no hay una decisión perfecta» y que cada una tiene sus «riesgos» y sus «beneficios», pero «la fiesta la hacen los falleros y falleras» y, por eso, «son los falleros y falleras los que deben decidir». En este sentido, el primer edil había asegurado el «apoyo» del Ayuntamiento a cualquiera que fuera la decisión y ha mandado un «mensaje de tranquilidad» porque «esto no va de ganadores y perdedores» y «no es una batalla para ver quién tiene razón».
Por su parte, el concejal de Cultura Festiva y presidente de JCF, Carlos Galiana, ha desgranado los motivos que han llevado a la Comisión de Seguimiento a proponer las actividades falleras del 1 al 5 de septiembre, y que se suman a la «delicada» situación del sector productivo relacionado con la fiesta y a la necesidad de «cerrar un ciclo».
En primer lugar, ha defendido que estas fechas «permiten restablecer un calendario lo más parecido posible a lo que hemos tenido siempre y llegar a unas Fallas de marzo de 2022», ya que así la JCF considera que así se podrían llevar a cabo las preselecciones y la Fonteta y conseguir también que el resto de actas vuelvan a sus fechas habituales. Ha destacado igualmente que esa semana los niños y niñas seguirán de vacaciones y se podrá programar los actos antes de que el tiempo sea «más inestable», como también se evita coincidir con otras festividades.
Asimismo, Galiana ha indicado que todas las actividades deberán ajustarse a las medidas sanitarias y que cada comisión contará con un «coordinador covid con formación para tomar las mejores decisiones».
El concejal se ha referido a que desde Cultura Festiva se ha enviado un texto a las comisiones con el que se «quería dar información de las cosas que podrían pasar» en los diferentes escenarios si se apoyaban o no las fechas. En este punto, ha incidido en que los censos falleros han bajado un diez por ciento en un año. También ha señalado que existe la posibilidad de que Feria Valencia «quiera volver a la actividad» y «retirar las fallas» para disponer del espacio que alberga muchos de los monumentos.
También ha planteado la posibilidad de que alguna comisión no quiera plantar. «A nivel fallero, ningún problema», ha explicado, puesto que se contemplaría como una «falla reorganizada que puede no plantar un año». «Pero sí es cierto que si hay una subvención que se ha dado» para el monumento, ha advertido, y que en este caso el secretario o técnico municipal «deberá opinar sobre las subvenciones» y «puede ser» que haya «un problema». Esto, después de iniciar el correspondiente expediente, podría suponer devolver la subvención del 62,5% otorgada en 2020. La subvención de 2021 no corre ese riesgo puesto que está pensada para las Fallas de 2022.
Tras la intervención de diferentes representantes de comisiones falleras, el concejal ha respondido a algunas de las cuestiones planteadas, como las críticas al tono del citado texto que se ha remitido y a la alusión a la devolución de las subvenciones, en el que ha negado «ninguna intención más que dar información». También ha respondido a las críticas sobre las filtraciones en medios de las fechas, que según Galiana tampoco «hicieron ninguna gracia» a los participantes de la mesa de negociación.