La temporada 2023-2024 de la Liga F de fútbol femenino no comenzará este fin de semana como estaba previsto después de que el banco social de la negociación del Convenio Colectivo haya decidido este jueves que hay que mantener la huelga anunciada la semana para las dos primeras jornadas ante lo que consideran «inaceptable la propuesta económica» por parte de la patronal, que propuso en la última reunión de 20.000 euros de salario mínimo.
«Los sindicatos integrantes del banco social de la negociación para modificar y mejorar el Convenio Colectivo para las futbolistas de Primera División (FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, CCOO y UGT) han decidido, tras las reuniones celebradas en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Fundación SIMA) durante esta semana, que es necesario mantener la huelga durante las dos primeras jornadas de la liga regular», señaló AFE en un comunicado.
Los cinco sindicatos consideran «inaceptable la propuesta económica final de la Liga F», por lo que todos ellos siguen manteniendo «una propuesta firme respecto al salario mínimo que se tiene que aplicar» para que las futbolistas españolas «tengan unos sueldos a la altura de su talento». «Nos sorprende y entristece la posición de la patronal durante las negociaciones, que en todo momento ha sido de firme inmovilismo frente a la propuesta realizada por los sindicatos», añadieron.
El banco social insistió en que «desde el año 2022» han presentado cifras para el salario mínimo «completamente asequibles dada la dimensión económica de la Liga F», de la que recuerda que tiene como «ingresos asegurados» 42 millones de euros en activos comerciales, 35 millones por derechos de televisión y 22,5 millones a través de la aportación del Gobierno.
Los cincos sindicatos apuntaron que en busca de desbloquear la situación, propusieron en la reunión de este miércoles «llegar a un acuerdo salarial de un año para desconvocar la huelga y seguir negociando el convenio colectivo», pero que la patronal, «después de dos días de mediación, se ha mantenido prácticamente inamovible proponiendo para esta temporada un salario de 20.000 euros, con la promesa de revisar nuevamente el salario mínimo si esta campaña generara más de 8 millones de euros de beneficio en activos comerciales, en cuyo caso, subiría únicamente a 23.000».
«Los sindicatos creemos que cualquier punto acordado en un convenio colectivo no debe estar supeditado a los logros comerciales de una empresa porque los derechos de un trabajador no son un activo comercial», replicaron.
Sin embargo, «dada la inmovilidad de la patronal y con el fin de poder llegar a un punto común que beneficie a la actividad futbolística», intentaron, «en último esfuerzo», bajar su propuesta para esta temporada «a 23.000 euros, renunciando a la retroactividad de la temporada 2022-2023, con la posibilidad de llegar a los 25.000 si esta campaña se superan los 8 millones de beneficio».
«Pero la Liga F ha rechazado aceptar algo superior a los 20.000 euros haciendo imposible así la negociación», zanjó, recalcando que el salario mínimo actual desde el año 2019 es de 16.000 euros, «cantidad a la que ya sólo aplicando la subida del IPC ascendería a 18.554».
SÓLO SE HA TRATADO EL TEMA DEL SALARIO MÍNIMO
El banco social puntualizó que en estas reuniones con la Liga F en esta semana «exclusivamente se ha tratado el sueldo mínimo de las jugadoras» y que «no se ha negociado ningún otro punto del Convenio Colectivo, algo que se acordó en las reuniones que se tuvieron en mayo» porque consideraron que, «dado el estancamiento en los últimos meses en este tema», era «primordial llegar a un acuerdo en esta parte antes de seguir negociando los demás beneficios».
«Tras celebrar ayer miércoles mismo una asamblea con las jugadoras de la Liga F, consideran inaceptable la propuesta de la patronal y les entristece que tengan que mantener una huelga incluso habiendo rebajado la propuesta inicial a 23.000 euros anuales, lo que implicaría, no lo olvidemos, cobrar menos que las árbitras principales», lamentaron desde los sindicatos.
Estos subrayan que «es un momento clave para defender los derechos laborales» de las futbolistas españolas y de «tener el compromiso de que desde las instituciones que componen la industria del fútbol femenino apuestan por su desarrollo y por el bienestar de las protagonistas». «Los sindicatos integrantes del banco social esperamos que esta postura mantenida por la patronal pueda cambiar y se pueda plantear una propuesta a la altura de las futbolistas que tenemos jugando en nuestro país», concluyeron.
De este modo, la Liga F 23-24 no arrancará este viernes como estaba previsto con el duelo entre el Sevilla y la UDG Tenerife ya que la huelga se inicia a las 00.00 horas de este 8 de septiembre y se desarrollaría hasta las 24.00 del domingo 10. Posteriormente, si sigue sin haber acuerdo, se celebrará desde las 00.00 del viernes 15 hasta las 24.00 del domingo 17.
