Las siete universidades públicas de Catalunya registraron 250 incidencias por violencia machista de 2020 a 2022, de las que 29 han sido denuncias (9 en 2020, 13 en 2021, 7 en 2022), según datos consultados por Europa Press.
Fuentes de las universidades han explicado que se considera incidencia por violencia machista toda denuncia, queja y consulta en la Unidad de Igualdad de cada centro: se registraron 54 en 2020, 83 en 2021 y 113 el año pasado.
Cada universidad tiene un protocolo para prevenir y solucionar estas incidencias y, según los datos, la mayoría son por acoso sexual o de género y por otras conductas machistas (como hacer ciertos comentarios entre estudiantes u otros miembros de la universidad o poner según qué ejemplos en el aula), y el perfil mayoritario que registra la incidencia es de una mujer contra un hombre.
Además, en aproximadamente la mitad de las incidencias se ha dado una situación de superioridad de la persona que provoca la incidencia frente a quien la notifica; por ejemplo profesor, personal investigador o la dirección de los estudios frente a estudiantes.
TÀNIA VERGE
En una entrevista de Europa Press, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha afirmado que las violencias machistas que se producen en la universidad son un reflejo de las que ocurren en el resto de la sociedad, y ha reivindicado la importancia de que existan protocolos en las universidades para combatir «el acoso sexual, la violencia o comportamientos lgtbigóbicos».
Ha dicho que en las universidades, además, se produce «una relación de poder que tiene el profesor respecto a la estudiante o el supervisor de tesis respecto a la doctoranda», ante lo que ha reivindicado el nuevo protocolo guía elaborado junto a la Conselleria de Universidades, que próximamente se llevará a la junta del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC).
Esta guía, centrada en la prevención, pretende ser un «paraguas» que proporcione los mismos estándares a todas las universidades para actuar frente a una incidencia machista, y según la consellera hoy ha aumentado «la denuncia porque hay más conciencia sobre que ciertas conductas o comportamientos son intolerables».
UNIVERSIDADES DE BARCELONA
Durante 2020 la UB registró un 10 incidencias, en 2021 fueron 19 (2 tratadas por vía penal) y en 2022 hubo 42 atenciones, con un total de 13 activaciones del protocolo (una acabó por lo penal); y las incidencias han sido por machismo, acoso sexual y por razón de sexo, género y por «entorno intimidador y hostil».
En la UPF) en 2020 se produjeron 15 incidencias (2 denuncias, 2 quejas y 11 consultas), en 2021 hubo 18 (4 denuncias, 3 quejas y 11 consultas), y las 6 denuncias han sido «por parte de 5 mujeres y un hombre»; además las conductas eran por acoso por redes sociales; acoso de un trabajador de una empresa contratada a estudiantes; o por abuso de poder de un profesor.
En 2020 no consta ninguna incidencia de violencia machista comunicada en la UPC, a diferencia de 2021, cuando se registró una queja, y en 2022, con 2 quejas (una desestimada) y 3 consultas, y la vicerrectora de Responsabilidad Social e Igualdad de la UPC, Josefina Antonijuan, ha defendido que la voluntad es que «nadie se quede desatendido» y que se notifiquen todas las situaciones machistas.
La UAB detectó en 2020 un total de 18 incidencias (de las que se abrieron tres expedientes disciplinarios), en 2021 hubo 25 (tres llevaron a la activación del protocolo contra violencias machistas), y en 2022 se registraron 52 incidencias atendidas (en tres de ellas se solicitó el protocolo).
RELACIÓN DE «VERTICALIDAD»
La responsable de políticas de igualdad, inclusión y responsabilidad social de la UAB, Esther Zapater, ha declarado a Europa Press que en la mayoría de incidencias ha habido una «situación de verticalidad que condiciona la relación», entre alumnos y profesores o entre personal de la universidad y sus jefes, entre otros ejemplos.
«En los casos de verticalidad se trata, a veces, de relaciones que se iniciaron como sexoafectivas de forma consentida y que en algún momento se cortan y ahora hay algún tipo de abuso de poder», y ha añadido que cada vez afloran más incidencias por la mayor concienciación de la sociedad, pero que las incidencias son más leves ya que estas situaciones se atienden desde momentos muy iniciales.
GIRONA, LLEIDA Y TARRAGONA
La UdG registró 5 incidencias en 2020, 12 en 2021 y 9 en 2022, y fuentes de la universidad han explicado que hubo una denuncia por violencia machista en 2019; y de las incidencias entre 2020 y 2022, 6 son agresiones sexuales, 2 por identidad o expresión de género, 8 por acoso sexual, 4 por violencia machista, 5 por razón de género y una por ciberacoso.
Según datos de la UdL, hubo 4 incidencias en 2020 (2 denuncias, una consulta y una queja), 6 en 2021 (2 denuncias, una consulta y 3 quejas), y en 2022 hubo 3 incidencias (una denuncia y 2 quejas); además, en lo que va de 2023 se ha registrado una queja por violencia machista.
En la URV de Tarragona, en 2020 se registraron 2 denuncias, 2 también en 2021 y otras 2 en 2022 (3 por acoso, en otra el presunto estudiante acosador se fue de la universidad, otra se archivó por falta de pruebas, y una fue por sexismo y acabó con sanción); y entre las demandas a la Unidad de Igualdad, algunas profesoras han solicitado una sala de lactancia o de extracción de leche y la universidad hará una prueba piloto.