La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha calificado de «histórico» el resultado obtenido en las elecciones presidenciales de este domingo, en la medida en que considera que sienta las bases de «un gran cambio» y anticipa una «gran batalla electoral» en junio, con motivo de los comicios parlamentarios.
Le Pen, que ha reconocido su derrota apenas unos minutos después de la difusión de las primeras proyecciones de voto, ha comparecido ante sus seguidores con un discurso optimista. En su opinión, los resultados que anticipan las estimaciones son ya «una gran victoria».
«Millones de compatriotas han apostado por el cambio», ha destacado Le Pen, que pese a la derrota firma el mejor resultado de la ultraderecha y supera los datos que ella misma obtuvo en 2017, cuando se enfrentó también con Macron.
Le Pen se ha erigido como representante de la Francia «olvidada» y ha tenido palabras de especial agradecimiento para los votantes de provincias y los de ultramar, que parecen haberle concedido la victoria en esta segunda vuelta.
«Nunca abandonaré a los franceses», ha proclamado la dirigente ultraderechista, que ve «esperanza» en unos resultados con los que ha querido llamar la atención de dirigentes franceses y también de europeos.
Se ha comprometido a ser un «contrapoder fuerte» frente a Macron, la «verdadera oposición» en un escenario marcado por la pérdida de apoyo de los partidos tradicionales. En este sentido, espera que haya próximamente «un gran cambio».
El giro ansiado por Le Pen llegaría con las elecciones legislativas, advirtiendo de que «el partido no ha terminado». «Sabemos que ningún patriota puede aceptar que Macron esté presente de forma destructiva», ha dicho, con un mensaje en el que ha llamado a tejer alianzas.
Tras su intervención la prensa francesa se ha hecho eco de que Le Pen se ha puesto en contacto con Macron para trasladarle que reconoce su derrota en la votación.