La candidata de extrema derecha a la Presidencia francesa, Marine Le Pen, ha reconocido los «esfuerzos» del presidente del país y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, respecto a la diplomacia entre Ucrania y Rusia en el marco de la guerra, aunque ha criticado las sanciones impuestas a las exportaciones de gas y petróleo ruso.
«Los esfuerzos que ha hecho para tratar de encontrar en nombre de Francia los medios para la paz merecen ser apoyados», ha reconocido Le Pen durante el debate de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde ha querido «ser clara» respecto al respaldo a las medidas de apoyo económico, humanitario y militar a Ucrania.
Sin embargo, y pese a que se ha mostrado a favor de las sanciones impuestas a Rusia y su presidente, Vladimir Putin, la candidata de ultraderecha ha criticado «el bloqueo de las importaciones del gas y el petróleo ruso» pues considera que «no es el buen método» para perjudicar los intereses del país euroasiático.
«No es lo que dañará a Rusia», sino el «mucho daño al pueblo francés. Este bloqueo tendrá consecuencias catastróficas no solo sobre particulares sino sobre empresas. No se puede hacer el ‘harakiri’ con la esperanza de dañar financieramente a Rusia porque venderá su petróleo y gas a otros países», ha advertido Le Pen.
Finalmente, Le Pen ha reconocido su «temor» a que Rusia pueda formar una hipotética alianza con China mediante la cual se configure una «súper potencia económica, monetaria y quizás incluso militar», lo que podría constituir un «peligro absoluto para Francia, Europa y el mundo».
En respuesta, Macron ha celebrado con ironía el cambio de rumbo de la candidata respecto a las posturas de su partido y sus eurodiputados. «Lo que ha dicho es contrario a sus políticas históricas», ha acusado el presidente.
Así, el candidato de La República en Marcha ha recordado que Le Pen fue «una de las primeras» en reconocer la adhesión de Crimea por parte de Rusia en 2014. En este punto ha remarcado que el derecho internacional no reconoce aquellos territorios anexionados por la fuerza.
«USTED DEPENDE DEL PODER RUSO»
Durante su intervención, Macron ha acusado a la candidata de Agrupación Nacional de haber recibido un crédito financiero para su formación de parte de una entidad bancaria rusa cercana el presidente Putin. «Es una mala noticia porque usted depende del poder ruso y del señor Putin», ha lamentado el actual inquilino del Elíseo.
En respuesta, Le Pen ha tildado esta acusación como «deshonesta» pues en aquella época –en el año 2015– el propio Macron era ministro de Economía y, según la candidata, fue él mismo quien la vetó de beneficiarse de créditos concedidos por entidades bancarias francesas.
«(Las acusaciones) son falsas y deshonestas. Ningún banco francés quiso darme un crédito (…) Usted era ministro de Finanzas en aquél momento», ha criticado Le Pen en alusión al crédito que solicitó en 2014 por una cantidad superior a los 9,5 millones de euros y concedido por First Czech Russian Bank.
DEBATE A FALTA DE CUATRO DÍAS
Macron y Le Pen se han enfrentado una vez más en un debate cara a cara antes de la segunda vuelta de las elecciones –ya lo hicieron en las presidenciales de 2017– y en el que los puntos más candentes de conflicto han sido aquellos que aluden a la pertenencia a la Unión Europea, la dependencia energética o la inmigración y seguridad.
De hecho, uno de los primeros temas en salir a la palestra ha sido el relativo a la Unión Europea, donde Le Pen ha remarcado que no puede haber una soberanía a nivel europeo pues no existe un pueblo europeo como tal, subrayando que la UE es una alianza política.
Por su parte, Macron ha defendido el liderazgo franco-alemán del grupo y ha acusado a Le Pen de querer abandonar la UE pero que ahora, a diferencia de hace cinco años, no lo reconoce. «Todavía quieres salir de la UE, pero ya no lo dices», ha aseverado.
En este punto, ambos se han enzarzado con Macron advirtiendo de que, si Le Pen gana y abandona la UE, se quedará «apartada» en Europa, mientras que la candidata de ultraderecha ha abogado por una Comisión Europea que «respete a las naciones soberanas».
A nivel energético, los cruces de acusaciones han culminado con el presidente defendiendo que la importación de hidrocarburos supone uno de los principales problemas y tildando a Le Pen de «climatoescéptico». Mientras, la aspirante a inquilina del Elíseo ha acusado a Macron de «ecología punitiva» y le ha definido como «climatohipócrita».
Por otro lado, la cuestión de seguridad ha vuelto a elevar el tono del debate pues el presidente de Francia ha saltado al paso de la afirmación de Le Pen sobre que el país vive «rodeado de inseguridad». «La inmigración anárquica y masiva contribuye al agravamiento de la inseguridad en nuestro país», ha afirmado la ultraderechista, que ve necesario hacer cumplir la ley «mandando a casa» a aquellos «inmigrantes ilegales, delincuentes y criminales».
Acto seguido, los conductores del debate han propuesto el tema del laicismo, respecto al que Le Pen ha defendido su lucha contra la «ideología islámica», comenzando por el cierre de «570 mezquitas radicales». «No somos lo suficientemente firmes en este tema», ha criticado.
De hecho, la candidata de Agrupamiento Nacional ha subrayado su propuesta de celebrar un «referéndum sobre inmigración», dejando en parte de lado la Carta Magna francesa pues considera que «el soberano es el pueblo, no la Constitución».
Estas palabras han despertado las críticas de Macron, que ha acusado a Le Pen de estar proponiendo una fórmula que «erradica el papel de la Asamblea Nacional».
Por otro lado, respecto al islamismo, Macron ha cuestionado con cierta ironía a Le Pen cuántos agentes de Policía pondrá detrás de aquellos ciudadanos que lleven velo, a lo que la ultraderechista le ha replicado que los mismos, o más, de los que garantizaron el uso de la mascarilla en la vía pública durante los peores momentos de la pandemia de coronavirus.
Macron y Le Pen se enfrentan este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales marcadas por la importancia de la participación, así como por el nivel de arrastre que tengan ambos candidatos entre quienes votaron por el candidato de Francia Insumisa en la primera vuelta, que ha apostado por no abstenerse ni votar a la ultraderechista aunque no ha dado su apoyo directo al candidato a la reelección.