Un italiano de la ciudad de Venecia tuvo la original idea de pedir matrimonio a su novia utilizando la megafonía de un supermercado.
“Amor mío, quería preguntarte algo, delante de todos”, se le ve decir a Salvatore Costarelli frente al micrófono de una caja registradora. «Te amo, eres mi vida, y quiero preguntarte, ¿te casarías conmigo?» añadió.
Alguien fuera de cámara comienza a aplaudir y la cámara se desplaza hacia el pasillo de detergentes donde se ve a una mujer, Tiziana Famao, inclinada sobre su carrito sorprendida.
La pareja acabó abrazándose y él sacó el anillo para ponérselo a su novia y posteriormente darse un beso entre las risas y aplausos de los trabajadores del supermercado.
«Cuando escuché esas palabras ya no entendí nada», dijo Famao.
La feliz pareja, los cajeros y otros compradores brindaron más tarde con una botella de vino que le regalaron.
“También había pensado en la propuesta clásica en una góndola”, afirmó Costarelli. «Pero luego elegí el supermercado para hacerle entender cuánto me preocupo por ella». «Pensé que un gesto como ese no lo olvidaría por el resto de su vida», continuó.
La boda está prevista para diciembre, en Sicilia.