Atlético de Madrid 2- 0 Real Valladolid | El Atlético de Madrid sumó este sábado la séptima victoria consecutiva en Liga después de imponerse al Real Valladolid (2-0) en el Wanda Metropolitano con goles de Thomas Lemar y Marcos Llorente, para asaltar el liderato confirmando su excelente momento en el campeonato doméstico, antes de medirse al Real Madrid en el derbi de la capital y de jugarse el futuro en ‘Champions’.
‘El papel lo sostiene todo’, decía Diderot, y seguramente los apuntes del ‘Cholo’ Simeone dibujaron, antes del encuentro, un guion parecido al que vivió ante el Valladolid. Volvió Suárez, estuvo cerca del gol, no hubo lesionados, certificó su fortaleza como local y amplió sus sensaciones ligueras a siete días de citarse con el máximo rival.
El Atlético no ha estado por debajo en el marcador durante toda la temporada, en Liga, y este sábado repitió dominio, portería a cero y versatilidad en sus jugadores, sobre todo en un Marcos Llorente que está a un nivel estratosférico y de un Lemar, que llevaba un año y medio sin marcar, y parece que ha vuelto a sumarse a la causa. El francés puede ser muy importante en este Atleti que va a más según avanza el curso.
Hay diferencias al equipo de hace unos meses, el de antes de la pandemia y el histórico partido de Liverpool. El equipo colchonero no deja de crecer y ha cambiado su discurso, eso es evidente, sabe cocinar a fuego lento las ocasiones, tener paciencia y resolver cuando toca. Así lo demuestra domingo tras domingo, pero, por encima de todo, la confianza ganada para no perder la ambición tras el primer gol a favor.
Lemar fue el encargado de inaugurar el marcador diez minutos después del descanso tras una jugada magnífica de Trippier. El lateral inglés, que lo juega absolutamente todo, metió un balón peligrosísimo al corazón del área y Suárez, que no llegó, dejó vía libre a Lemar, que de primeras marcó sin poco ángulo para establecer el 1-0. el francés fue la brújula del equipo durante toda la primera parte.
Y, a cuarto de hora para el final, llegó el segundo y definitivo en una jugada personal de Llorente, que logró su séptimo gol desde la reanudación del fútbol por la pandemia. Se libró de un rival, encaró a Masip y marcó con la pose del gran delantero tras una conducción exquisita en velocidad. El cambio de ritmo fue impresionante.
Ahí murió el partido, los de Sergio González apenas inquietaron la meta rojiblanca y solo un remate de Marcos André pareció incomodar a los de casa. Trippier taponó el disparo y no llegó a tocar los guantes de Oblak. Algún acercamiento espóradico y alguna entrada fuera de lugar, obra de Roque Mesa, que jugó los minutos finales pasado de revoluciones, pero nada cambió el marcador.
El Valladolid, que estuvo mejor en la primera parte, no aguantó la marcha más del Atlético y se quedará en la penúltima posición. Los de Simeone, por su parte, ya piensan en su partido ante el Salzburgo, donde necesitan un punto para seguir vivos en Champions. Tres días después visitarán Valdebebas con el objetivo de que no pare la maquinaria.