Les Arts abre temporada con Manon

Redacción

Les Arts abre la temporada con ‘Manon’, uno de «los grandes» títulos del romanticismo francés que el director de escena Vicent Huguet traslada a los locos años 20 parisinos. La soprano Lisette Oropesa da vida a esta «carismática, seductora y codiciosa» joven que aparece retratada como «una moderna Kim Kardiasian, una mujer que antepone su éxito al amor y quiere llegar al top», mientras que el tenor Charles Castronovo dará vida a su amante, el devoto caballero Des Grieux.

La ópera de Massenet, con el mismo montaje con que se estrenó en la Ópera de París, se inaugurará con «todo el esplendor» en Les Arts este jueves 3 de octubre y podrá verse también el 6, 9, 12 y 15 de octubre.

Manon, basada en la novela del Abate Prévost, que fue prohibida por el Parlamento de París en 1731 por escandalosa, narra la historia de «vida, muerte y redención» de esta joven, a la que su familia ha decidido encerrar en un convento. Pero antes de llegar conoce al caballero Des Grieux, del que se enamora y huyen y que debe debatirse entonces entre su ansía de lujo y el amor.

La protagonista, la soprano Lisette Oropesa, ha elogiado que esta producción rehuye de la tradicional visión que se ofrece de una Manon centrada en la búsqueda de la riqueza y de bienes materiales y le dota de «profundidad». «Tiene un sueño que quiere realizar, no solo el dinero, quiere el éxito en el escenario», ha destacado.

Sin embargo, es un personaje al que es «difícil tener compasión» porque es «una antiheroina», al contrario de la Violeta de ‘La Traviata’, escoge el éxito y no el amor y «nos cuesta aceptar que no acaben juntos». «No es un personaje perfecto, ni fácil, ni simpático, a ella no le gusta sufrir, quiere ser libre, es una moderna Kim Kardiasian que quiere llegar al top», ha retratado.

De su hecho, es «una de las pocas óperas en la que la víctima es el hombre», ha apuntado su compañero de reparto, y en la que «el tenor no es celoso», ha añadido su director musical. Vicent Huguet ha explicado que la dificultad con que afrontó Manon fue determinar «el cuándo» situar «esta bella historia de amor».

Se decidió por el París loco de los años 20, –en una propuesta llena de referencias a la época, su pintura, arquitectura, el estilo Art Déco, el cabaret, el jazz y el charlestón– entre las dos guerras mundiales porque «era el momento entre dos tragedias, y ese era exactamente el contexto del libro original». Y porque además en ese París «por primera vez empezaron a haber reinas de la escena como Mistinguett y en particular Josephine Baker». «Igual que hay líderes políticos en distintos periodos también hay que reconocer a sus líderes artísticos», ha reivindicado.

Por su parte, el maestro James Gaffigan ha resaltado que es «un placer» traer a València está ópera –que ya representó en 2010– con una producción como su autor la pensó, aunque haya tenido que afrontar «ciertos riesgos» como superar «la tradición y el bagaje de grasa extra que acarrea».

«MÚSICA BRILLANTE»

Así, ha resaltado que la calidad de la música es comparable a La Bohème, pero ha lamentado que a menudo con el tiempo se pierde «la brillantez» con las que la escribieron Massenet y Puccini porque «no se leen bien». Por contra, ha resaltado el nivel de de los dos protagonistas.

Del mismo modo, el director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, ha destacado que se trata de «uno de lo grandes» títulos del romanticismo francés, «una obra fascinante musical y escénicamente», con una historia «fantástica» que da «la oportunidad de lucimiento a los cantantes».

Además, de este reparto de lujo encabezado por los «mejores» Manon y Des Grieux de hoy y con el baritono catalán Carles Pachon– y ha señalado que debido a su extensión, cinco actos y seis escenas que dura casi cuatro horas con dos pausas de veinticinco minutos, se cuenta con un reparto amplisímo que implica a todos los mimbros del Centro de Perfeccionamiento.

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