Les Luthiers, que afrontan su última gira por España con ‘Más tropiezos de Mastropiero’ del 31 de mayo al 25 de junio, han lamentado en una entrevista con Europa Press que la sociedad «cada vez está más medievalizada» porque lo políticamente correcto «ejerce una presión enorme» y a su vez «difusa sobre la libertad de decir y de reír».
«Cada vez somos más los que defendemos la libertad de expresión pero que, paradójicamente, nos autolimitamos al expresarnos. Esto, seguramente, dificulta la capacidad de pensar, y afecta, entre otras, la posibilidad de reír», ha explicado el grupo.
En este sentido, insisten en que «buena parte de la humanidad», cuando ríe en público, «antepone inconscientemente un velo censor, algo ténue». «El velo les hace pensar ‘¿está bien que me ría de esto?», han comentado.
Les Luthiers afirman que durante la creación de ‘Más tropiezos de Mastropiero’ «naturalmente» han evitado algún chiste o temas para no ofender, algo que también han tenido «presente» durante sus 55 años de trayectoria.
«Al escribir ‘Más tropiezos…’ sentimos que, tratándose de un espectáculo tan distante del anterior, estrenado en 2008, debíamos reír incluyendo algunas temáticas y tópicos propios de la sociedad actual. Claro que, aunque las abordamos con la misma elegancia de siempre, tuvimos cuidado especial: hay tantas modificaciones y cambios de sensibilidad en las nuevas generaciones, que algo podía escapársenos. Fueron muy útiles algunas ocasionales consultas a hijos y nietos», han asegurado.
Les Luthiers reconocen que el momento más duro en su carrera fue la muerte de su «compañero, amigo, socio y hermano» Daniel Rabinovich, fallecido en 2015, y del que lamentan que se perdieron su «indiscutible peso en escena». Por el contrario, el lado más positivo, fue la concesión del Premio Princesa de Asturias en 2017.
«Era un inesperado regalo de la vida que mejoró nuestra propia imagen en el espejo. Nos hizo creer que éramos mejores de lo que pensábamos», han manifestado.
Por otro lado, el grupo confiesa que han tenido tensiones internas, aunque matizan que han sido «muy pocas», y que a un trabajo terapéutico les ayudó a «superar las grandes y pequeñas crisis». «En 1973, ante el crecimiento inesperado de nuestra fama y los variados cambios de dinámica interna que eso conllevó, emprendimos un trabajo terapéutico, autoprotector, con un excelente psicoanalista especializado en dinámica de grupos de trabajo. Eso, aunque fue una empresa dura, sostenida por muchos años, nos ayudó a superar las grandes y las pequeñas crisis», han explicado.
‘MAS TROPIEZOS DE MASTROPIERO’
La representación del último espectáculo del grupo tendrá lugar en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío de Madrid, entre el 31 de mayo y el 25 de junio. Posteriormente, el sexteto argentino pasará por Sevilla (27 y 28 de junio), Nerja (Festival Cuevas de Nerja, 30 de junio y 1 de julio) (Barcelona, Fórum 4, 5 y 6 de julio) y Sant Feliu de Guíxols (9 de julio Festival Porta Ferrada).
«Es un espectáculo divertidísimo, en el que mantenemos la línea ética y estética de siempre: mucha diversión, mucha risa, mucha buena música. Elegancia en el humor. Un poco de inteligencia de tanto en tanto», han detallado,
Además, según explican, ‘Más Tropiezos de Mastropiero’ es un espectáculo que, por primera vez, despliega una trama oculta una tenue línea subterránea y un hilo dramático que se convierte en elogio a nuestro numen inspirador, Johann Sebastian Mastropiero y a nuestra propia carrera. «No podemos revelar más, pero desemboca en un gran final que Beethoven y Agatha Christie habrían envidiado», han ironizado.
Preguntados sobre cómo afrontan su última gira, y si es posible que no sea la retirada definitiva, Jorge Maronna y Carlos López Puccio recalcan que se trata de una despedida «definitiva» en lo que a ellos respecta.
«Es una mezcla de emociones. Cuando estrenamos este nuevo espectáculo, a mediados de noviembre y comprobamos, con mucha alegría, que era bueno, nuestras mejores expectativas se colmaron. Y nos dijimos: ‘es el momento de cerrar’. No con un fracaso, sino con un éxito», han sentenciado.