El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha defendido que el órgano de gobierno de los jueces es «perfectamente legítimo y constitucional» en su «modelo actual».
«En sus 42 años de historia, ha cumplido con su función constitucional de ser garante de la independencia judicial», subrayó este jueves durante la conferencia ‘El gobierno del Poder Judicial y la Administración de Justicia’ impartida en el Parlamento de Canarias, en la que también participaron el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, y del presidente de la Cámara, Gustavo Matos.
Ya durante el desarrollo de la conferencia, señaló que la independencia de los jueces «se ha ido conquistando a lo largo de los siglos y hoy está plenamente instaurada en todas las democracias del mundo occidental», también en la española.
Lesmes apuntó también que todo el constitucionalismo español ha reconocido el principio de independencia judicial. «Pero además hay que establecer mecanismos de garantía», opinó.
Así, señaló que la democracia «es el gobierno del pueblo a través de las leyes, y la ley es el elemento de gobierno de los pueblos, sin estar sujetas a los grupos de presión». Al respecto, recalcó que sin la independencia del Poder Judicial «no hay democracia».
EL MODELO DEL CGPJ
En este punto, habló de la importancia de la garantía personal y su «doble vertiente»: la interna del propio juez (ética), «que no debe tener más señor que la propia ley», y la del propio estatuto que rige la actuación del juez.
Respecto al modelo español, recordó que opta por un carácter mixto (20 jueces-magistrados y ocho elegidos por Congreso y Senado por mayoría cualificada) e indicó que ese primer CGPJ se constituyó «a gran velocidad» en 1980 «para algo que hoy continúa estando de actualidad, que el Tribunal Constitucional pueda funcionar».
Este primer Consejo, dijo, tuvo «pocas competencias» en relación con el actual y encontró «ciertos conflictos» con el poder político. «En 1982, en la tramitación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se introduce como cambio sustancial que la elección de los 20 vocales son 10 por el Congreso y 10 por el Senado», señaló.
Lesmes también explicó que, a lo largo de los años, el CGPJ ha ido incorporando competencias «hasta alcanzar la importante dotación de hoy».
«En sus 42 años de historia, ha cumplido con su función constitucional de ser garante de la independencia judicial. Nuestro Consejo es perfectamente legítimo y constitucional en nuestro modelo actual», destacó.
EL PAPEL DE LA JUSTICIA
Por otro lado, Lesmes también destacó en su intervención la importancia de la Justicia como herramienta de tutela de los derechos. «Es fundamental para la convivencia social y para el progreso económico de las sociedades. Siendo importante, cuidémosla», sostuvo.
El presidente del TS y del CGPJ arrancó su comparecencia con un «reconocimiento público» a los «jueces y personal que sirven a la Administración de Justicia en La Palma».
Indicó que ha podido constatar en la isla que, en una situación de dificultad para la ciudadanía que ha sufrido las consecuencias de la erupción, los operadores jurídicos «han mantenido este servicio tan importante, que no se ha visto interrumpido».
SOBRE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
Por otro lado, el presidente del TS y del CGPJ abordó también la situación de la Administración de Justicia. «El servicio que se presta tiene una altísima tasa de litigiosidad; en tiempos de respuesta estamos de la mitad europea hacia abajo. Es un servicio sin duda mejorable. Tiene algunas potencialidades, como un colectivo de jueces excelente con una altísima tasa de resolución –y con los canarios por encima de media nacional–, pero han de ser dotados de mejores medios y mejor organización», apuntó.
Lesmes afirmó que sobre una realidad que es única, la Administración de Justicia, hay muchas administraciones competentes. «Se emplea mucho tiempo en tratar de alcanzar consensos y poco en tratar de resolver problemas», sostuvo.
El presidente insistió, en toda su conferencia, en la «importancia extraordinaria de la confianza de la ciudadanía en la Justicia».
Lesmes expresó su agradecimiento al presidente, Gustavo Matos, por la invitación para participar en el ciclo de conferencias enmarcado en los actos conmemorativos de estos 40 años de autogobierno y parlamentarismo en Canarias. «Celebrar el 40 aniversario de un parlamento es siempre motivo de alegría», agregó.
INSTITUCIONES CONSOLIDADAS
Por su parte, Gustavo Matos afirmó que hace poco más de dos años, «nadie podría haber imaginado que las instituciones de nuestro país fuesen a ser sometidas a un test de estrés tan importante como las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y, en el caso de Canarias, con otras circunstancias añadidas como la erupción en La Palma».
Al respecto, el presidente sostuvo que se debe hacer un «balance positivo» de cómo han respondido las instituciones y recalcó que España «es un gran país, con sus instituciones consolidadas después de 40 años de democracia, que han respondido y cuya madurez ha quedado de manifiesto ante el reto mayor de su historia».
Subrayó que los tres poderes «garantizaron que las instituciones siguieran funcionando».
Para finalizar, Gustavo Matos consideró que este momento en que se conmemoran 40 años de parlamentarismo y autogobierno en Canarias «debe servir para realizar un repaso y tratar de convertir esta institución en un lugar de referencia no solo por lo que representa y por su actividad legislativa y de control, sino también en un lugar de encuentro de quienes tienen que aportar a la conversación que debe seguir manteniéndose entre ciudadanía e instituciones».
En la presentación del acto, José Ramón Navarro resumió la amplia trayectoria profesional de Carlos Lesmes subrayando que «ha sido prolífico también a la hora de escribir obras individuales y colectivas».
En esa línea, destacó que el presidente del TS y del CGPJ «han estado siempre encaminadas a defender la Justicia por los derechos fundamentales de la persona, por resolver los conflictos en ámbitos público y privado y, en definitiva, mejorar la sociedad».