La selección española se ha impuesto este martes a Serbia (3-0) en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba en la cuarta jornada de la Liga de Naciones gracias a los goles de Aymeric Laporte, Álvaro Morata y Álex Baena, logrando un resultado que sella su pase a los cuartos de final del torneo del que defiende título.
La selección española, actual campeona de Europa y de la Liga de Naciones, continúa imparable. Pese a la baja de hasta siete de los once titulares en la final de Eurocopa, el equipo de De la Fuente demostró tener fondo de armario para competir ante cualquier rival. En Córdoba, la ‘Roja’ pasó por encima de Serbia a la que solo la falta de eficacia española le salvó de una goleada más escandalosa.
Un resultado que convierta a España en la primera selección clasificada para los cuartos de final de la UEFA Nations League, de la que defiende título. Así, los de De la Fuente estarán entre los ocho equipos que se jugarán un puesto en la ‘Final Four’ en una eliminatoria a ida y vuelta en el próximo mes de marzo.
España se plantó sobre el césped de un abarrotado y animado Nuevo Arcángel con una alineación de circunstancias ante la plaga de bajas, y un centro del campo inédito plagado de músculo: Zubimendi, Merino y Fabián. Además, Luis de la Fuente abandonó los extremos con Mikel Oyarzabal y Álex Baena partiendo de inicio desde las bandas.
No tardó ni un minuto España en encontrar la primera triangulación por banda derecha y rematar por primera vez sobre la meta serbia, en toda una declaración de intenciones. Y en el segundo acercamiento llegaría el primer gol de la ‘Roja’. Un córner sacado en corto por el costado derecho acabó en un centro al segundo palo de Pedro Porro que aprovechó Laporte para, con un testarazo, poner el 1-0 en el marcador en el minuto 5 de partido.
No cesó en su empeño pese al gol España, y en una gran jugada personal por banda izquierda de Fabián estuvo a punto de llegar el segundo antes de que se cumpliera el minuto 10. Tan solo cinco minutos después la ocasión sería doble, primero una recuperación de Zubimendi propició un mano a mano de Oyarzabal que mandó a córner Rajkovic, y en el saque de esquina Merino mandó al palo el balón con un cabezazo. España estaba bordando el fútbol en Córdoba.
Solo le faltaba el acierto a una España que era dueña del partido y que apenas daba oportunidad a Serbia de desplegarse en ataque con una presión asfixiante. Además, el nivel de los de De la Fuente con el balón era también excelso, y Zubimendi, tras un jugada brillante desde la defensa, y Oyarzabal, con remates desde la frontal estuvieron cerca de un segundo gol que merecía el equipo español.
Y al filo del descanso, Morata remató un gran centro de Cucurella obligando la enésima intervención del portero serbio, una ocasión que dejó una tremenda ovación de El Arcángel al capitán. Pero pese a la exhibición de juego de España y a las numerosas ocasiones, el partido se marchaba abierto a vestuarios con el solitario gol de Laporte.
Tras el paso por vestuarios, el técnico serbio agitó el partido con las entradas del exmadridista Jovic y Grujic en ataque, pero la actitud de España dominar el encuentro no varió. Así, antes de que se cumpliera el minuto 50 para que la ‘Roja’ tuviera las dos primeras ocasiones de la segunda mitad en botas de Morata y Baena, en lo que sería la antesala de la oportunidad más clara para que la ‘Roja’ consiguiera marcar el segundo gol español.
Una gran jugada de España acabó en botas de Pedro Porro, que remató con fuerza sobre la portería serbia, estrellando su disparo en los brazos de Milenkovic forzando el penalti. La responsabilidad sería para Morata, que lo lanzó por encima del larguero. Volvía a perdonar España y Serbia seguía con vida en un partido en el que podría haber encajado una goleada antes de la hora de encuentro.
Tuvo España otras tres opciones antes de que Serbia tuviera la más clara en el partido. Una contra por la derecha acabó con un buen pase cruzado desde la derecha de Jovic llegó a botas de Mitrovic en el punto de penalti, pero no acertó en el remate. Y la siguiente, no perdonaría España. La presión española acabó en robo de Oyarzabal en la frontal del área, para que el balón llegara a Fabián, que conectó con Morata en el interior del área, y esta vez el ‘7’ de España no falló, batiendo a Rajkovic con zurda.
Y con el partido ya en el bolsillo y la tranquilidad del marcador, la afición y el equipo comenzaron a gustarse, empequeñeciendo a una Serbia que no sabía como achicar las acometidas españolas. Y así llegaría, a falta de 15 minutos para el final, el siguiente golpe de España.
Pedri filtró un balón de gol para Oyarzabal, que fue trabado provocando la falta en la frontal y la expulsión, VAR mediante, de Pavlovic. Un castigo que sería doble para los serbios, ya que Álex Baena, como en la final de los Juegos ante Francia, quitó las telarañas de la portería de Rajkovic. 3-0 y todo decidido, escenario que provocó que De la Fuente diera entrada a Joselu, Bryan, Aleix García y Cubarsí.