Limitar la publicidad de juego online y no imponer límites “estrictos” a los jugadores jóvenes, claves para tratar esta adicción

Alvaro San Román

Limitar la publicidad de juego online en los medios de comunicación e Internet y no imponer límites “estrictos” a los jugadores jóvenes son algunas de las claves a la hora de abordar con éxito este tipo de adicciones.

Así lo revela el informe ‘Dificultades en el tratamiento del juego online: recomendaciones de profesionales y personas atendidas’ elaborado por la Universidad de Deusto y el Instituto Mujeres y Cooperación para la Red de Atención a las Adicciones UNAD con la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social publicado por la organización coincidiendo con la conmemoración, este jueves, del Día Nacional Sin Juegos de Azar.

El trabajo recoge la opinión de 69 personas relacionadas con el juego online, profesionales terapéuticos y jugadores, e indaga en las particularidades del juego “problemático” en relación al género.

Así, entre sus recomendaciones, el estudio aboga por limitar la publicidad que promocione el juego online tanto en medios de comunicación como en Internet al entender que recibir “constantemente” este tipo de estímulos, algunos provenientes de personas de reconocido prestigio, ayuda a “normalizar el juego” a la vez que “dificulta el éxito” del tratamiento.

Junto a ello, estima que no es recomendable imponer límites “estrictos” a los jugadores jóvenes online e invita a “rebajar” el nivel de exigencia al inicio del tratamiento dado su alto índice de recaídas y abandono y a su baja conciencia del problema.

En este punto, el estudio defiende que la evidencia científica disponible sobre la eficacia de terapias orientadas al juego controlado lleva a recomendar la abstención total como el “único objetivo terapéutico viable” en una terapia de trastorno de juego.

Asimismo, los expertos han detectado que el juego online de tipo “problemático” se realiza en muchas ocasiones dentro del ámbito laboral, por lo que, a su juicio, las terapias deben tener en cuenta esta realidad para buscar “alternativas comportamentales” dentro del horario de trabajo.

Por lo que respecta al uso del móvil, aunque este suponga un “estímulo” al juego, no recomiendan su retirada a las personas con trastorno de juego online al entender que las consecuencias negativas de esta medida “superan los posibles beneficios”.

Como parte de los módulos psicoeducativos de la terapia del trastorno de juego, se recomienda a los terapeutas aprender los principales riesgos específicos del juego online y sus diferencias respecto al juego presencial.

En paralelo, el documento insta a evaluar “objetivamente” el impacto de las acciones dirigidas a la prevención y a complementar con nuevas herramientas los test online de detección que, según los expertos, tienen una eficacia “reducida” tal y como están diseñados.

PERSPECTIVA DE GÉNERO

A su vez, aconseja integrar la perspectiva de género en el discurso para favorecer el acceso de mujeres con problemas de adicción a los dispositivos de ayuda y subraya la importancia de situar a la mujer como protagonista de los anuncios dirigidos a personas con problemas de adicción al juego online para romper los estereotipos de género y el “estigma” que sufren las jugadoras.

A ello también contribuiría, según los expertos, la formación de los profesionales en perspectiva de género para que no reproduzcan estereotipos vinculados a la feminidad y masculinidad tradicionales que «perpetúan» las desigualdades y generan «culpa en las mujeres e indulgencia en los hombres” y la ampliación del tratamiento con perspectiva de género a los familiares de los afectados.

A través de los grupos de discusión entre profesionales, el estudio ha comprobado, además, la “alta” presencia de violencia de género en los casos de mujeres con problemas de juego, por lo que urge a la incorporación de protocolos de detección precoz y atención a este tipo de casos.

Finalmente, los especialistas defienden la importancia de implementar una terapia de grupo diferenciada para hombres y mujeres que respondiera a sus necesidades.

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