La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha anunciado su dimisión, que ya ha notificado al rey Carlos III, aunque permanecerá al frente del Gobierno hasta que se elija a un sustituto. «Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable», ha dicho en una declaración ante Downing Street.
Truss ha vivido una última jornada «difícil», como han admitido fuentes de Downing Street a los principales medios. Al menos 17 diputados han pedido que dimita por el caos político de estas semanas, marcado por el desmantelamiento prácticamente total del programa fiscal que anunció el Ejecutivo en septiembre, según el recuento de Sky News.
Antes de comparecer ante los medios, la ‘premier’ se ha reunido en Downing Street con su número dos, Therese Coffey, considerada su principal aliada dentro del Gobierno, y también con el responsable del comité ‘tory’ que puede promover una moción de censura contra ella, Graham Brady.