Llega a Netflix uno de los últimos fenómenos literarios, ‘A través de mi ventana’, la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Ariana Godoy que este 4 de febrero se estrena en la plataforma. Primer libro de una trilogía, que narra el amor imposible de Raquel Mendoza (Clara Galle), una joven de origen humilde, y Ares Hidalgo (Julio Peña), el hijo mediano de la familia Hidalgo, una de las más poderosas de Barcelona. «Ha sido una experiencia maravillosa ver a mis personajes cobrar vida en la pantalla», señala la autora.
En la estela de otras producciones juveniles como la saga ‘After’ o ‘Crepúsculo’, ‘A través de mi ventana’ ha conquistado al público con una historia de un romance imposible. «Esos amores difíciles son los que atraen tanto a los lectores y también a los espectadores. Todos hemos pasado por ese enamoramiento con una persona no correspondía o nos hemos llevado una decepción. Por otro lado, creo que también han gustado por el carisma de sus protagonistas», destaca Godoy.
‘A través de mi ventana’ sigue los pasos de Raquel, una joven que lleva toda su vida loca por Ares, su atractivo y misterioso vecino al que observa sin ser vista. Raquel tiene muy claro su objetivo: conseguir que Ares se enamore de ella. Pero no es una niña inocente y no está dispuesta a perderlo todo por el camino, y mucho menos a sí misma.
En ese amor imposible, la película contiene varias escenas de sexo explícito, secuencias que tuvieron una figura novedosa en la industria española y que está siendo cada vez más frecuente: el coordinador de intimidad. «Lo llevo diciendo desde siempre, es fundamental que haya un coach de intimidad en el set. En mi carrera, no he hecho estas escenas sin que haya uno. Nos sentimos muy seguros y cuidados y es fundamental. Es una figura que debe estar en las producciones», sentencia Clara Galle.
«Nos permitió tener tranquilidad en estas secuencias. Hubo un respeto y un cariño que nos hicieron no tenerles miedo a estas escenas», añade Julio Peña. «Una vez has tenido un coordinador de intimidad, te das cuenta de lo importante que es esta figura en el rodaje. Es una figura clave que tiene que convertirse en norma», comparte Marçal Forés, director de esta adaptación cinematográfica.