Investigadores de Estados Unidos han logrado reparar, en ratones, lesiones de la médula espinal a través de una nueva técnica que utiliza moléculas que desencadenan una respuesta de curación en las células espinales.
En concreto, el nuevo tratamiento inyectable revirtió la parálisis en ratones después de cuatro semanas con una sola dosis. Si hace lo mismo en personas, podría significar que las personas que viven con lesiones graves en la columna pueden tener la esperanza de volver a caminar. Las técnicas y enfoques de caracterización con esta técnica también podrían ayudar a desarrollar otros enfoques terapéuticos que requieran conocimientos sobre la estructura molecular.
Una parte fundamental de esta investigación sobre un tratamiento novedoso para las lesiones de la columna vertebral se llevó a cabo en APS, una instalación para usuarios de la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía (DOE) en el Laboratorio Nacional de Argonne.
Allí, científicos de la Universidad Northwestern y los Laboratorios de Investigación de la Fuerza Aérea utilizaron haces de rayos X ultrabrillantes para estudiar la estructura de las moléculas modificadas y cómo se comportaban juntas en una solución. Inyectadas como líquido, las moléculas se unieron para formar diminutas estructuras de fibra (llamadas nanofibras) que rodeaban la médula espinal.
En los estudios de APS, los investigadores descubrieron que el movimiento de las moléculas dentro de las nanofibras podría controlarse cambiando su estructura química. Resultó que las moléculas que más se movían tenían más probabilidades de enviar señales a las células espinales a través de proteínas llamadas receptores, lo que resultó en un tratamiento más eficaz.
Conocer la estructura de la matriz molecular permitió a los investigadores ajustar el movimiento de las moléculas. Al hacer que las moléculas «bailen», era más probable que encontraran y se involucraran en los receptores celulares, lo que provocó que las células reparasen a las neuronas dañadas.