Comienza la cuenta atrás. El próximo 9 de abril arranca en Tailandia el juicio contra Daniel Sancho por el presunto asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta el pasado 2 de agosto y, a falta de una semana para que comience el proceso por el que el hijo de Rodolfo Sancho podría ser condenado a pena de muerte -que se alargará previsiblemente hasta el 3 de mayo y en el que declararán ante el juez más de 50 testigos- su abogado ha revelado cuál es la estrategia legal que seguirán y qué sentencia esperan.
Marcos García Montes ha visitado este martes el programa ‘Vamos a ver’ y, tras hablar en directo con el actor por mensaje y revelar que Daniel está «bien y tranquilo» ante su inminente juicio, ha dado una importante última hora sobre su línea de defensa, que se basa en intentar demostrar que la muerte del cirujano colombiano se trata de un «homicidio imprudente» y no de un asesinato premeditado.
Además, ha anunciado que en colaboración con el equipo de defensa tailandés del chef intentarán «impugnar» gran parte de la investigación de la Policía Tailandesa: «Hemos preparado un informe de 60 páginas examinando las pruebas. En la reconstrucción no había fiscal, no había juez, no había abogado y además hubo filtraciones de la policía».
En cuanto a la autopsia, García Montes asegura que todavía seguimos sin saber ni la fecha ni la causa de la muerte, por lo que «vamos a impugnar todo eso». «Se le detiene diciendo que le van a deportar a España, que firme una declaración sin abogado. Solo la última declaración de Daniel puede ser medianamente válida porque la hace con un abogado y es en la que dice que se trata de una pelea» ha explicado, confirmando que van a pedir que «se invalide la reconstrucción» del crimen por no estar presentes ni el juez ni el fiscal. «No se han respetado sus derechos» ha sentenciado.
«La presunción de inocencia se rompe con la prueba de la Fiscalía y la acusación particular. Hay que saber por qué muere y el motivo por el que hay una camisa sin hemorragia. Esto es poco serio», ha asegurado, manteniendo que el fallecimiento de Arrieta se trató de una muerte accidental a causa de una pelea entre él y Daniel, por lo que la máxima pena que contemplan son «8 años de prisión por homicidio imprudente». «Confiamos en ello» ha concluido.