El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha advertido de que el nivel global de errores en el gasto con cargo al presupuesto de la UE aumentó en el ejercicio 2022 hasta el 4,2%, frente al nivel del 3% registrado en 2021, lo que ha llevado a los auditores a emitir una opinión desfavorable sobre el gasto comunitario en el pasado ejercicio.
Al igual que en los tres últimos ejercicios, los auditores concluyen que el nivel de error era material y generalizado y han emitido una opinión desfavorable sobre el gasto de la UE en 2022.
El 66% de los gastos auditados se consideraba de alto riesgo, lo cual supone un aumento con respecto al 63,2% de 2021 y en comparación con ejercicios anteriores.
El nivel de error estimado no es un indicador de fraude, ineficacia o despilfarro, sino una estimación de los fondos que no se utilizaron conforme a las normas nacionales y de la UE, aunque, en el curso de su labor, los auditores también identificaron 14 casos de presunto fraude y los notificaron a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), que ya ha iniciado dos investigaciones. Seis de esos casos se notificaron también a la Fiscalía Europea, que inició tres investigaciones.
El presidente del Tribunal, Tony Murphy, ha destacado que la UE «ha demostrado su capacidad para responder rápidamente a una serie de crisis sin precedentes con acciones también inéditas».
No obstante, ha agregado que la importante cantidad de fondos disponibles en semejantes circunstancias implica «mayor riesgo presupuestario», razón por la que las constataciones de los auditores señalan que «es necesario gestionar mejor el riesgo» ya que siguen detectando «errores que provocan un aumento significativo del gasto afectado».
Los auditores fiscalizan anualmente los ingresos y los gastos de la UE y examinan si las cuentas anuales son fiables, y si las operaciones de ingresos y gastos son conformes a la normativa aplicable.
Una opinión «desfavorable» significa que los auditores han detectado problemas generalizados y para emitir su opinión, los auditores comprueban muestras de operaciones que les permitan obtener estimaciones estadísticas del grado en que el gasto con cargo al presupuesto de la UE está afectado por errores.
Así, miden el nivel de error estimado para este gasto con respecto a un umbral del 2%, por encima del cual los gastos irregulares se consideran significativos.
En 2022, el gasto presupuestario total de la UE ascendió a 196.000 millones de euros, el equivalente al 2,5% del gasto total de las administraciones públicas de los Estados miembros de la UE y al 1,3% de su renta nacional bruta.
Teniendo en cuenta el gasto del mecanismo de recuperación y resiliencia, los pagos de la UE en 2022 ascendieron a 243.300 millones de euros, mientras que, aproximadamente, tres cuartas partes del presupuesto de la UE se gastaron en régimen de gestión compartida, en virtud del cual los Estados miembro distribuyen los fondos, seleccionan los proyectos y gestionan el gasto de la UE.
RESERVAS SOBRE EL GASTO DEL MECANISMO DE RECUPERACIÓN
En lo que respecta al mecanismo de recuperación y resiliencia, en 2022, su segundo año de aplicación, se efectuaron 13 pagos de subvenciones por un valor de 46.900 millones de euros a once Estados miembro.
Los auditores hallaron que 11 de los 13 pagos de subvenciones del mecanismo estaban afectados por problemas de regularidad, pues 15 de los 281 hitos y objetivos examinados no se habían cumplido satisfactoriamente o no cumplían las condiciones de subvención. En consecuencia, seis pagos quedaron afectados por errores materiales.
Además, los auditores identificaron casos de diseño deficiente de las medidas y de los hitos u objetivos subyacentes, así como problemas relativos a la fiabilidad de la información que los Estados miembro incluyeron en sus declaraciones de gestión. Por tanto, los auditores emitieron una opinión con reservas sobre el gasto del mecanismo de recuperación.