Beneficia la presión sanguínea
Cenar tarde no solo está asociado con un aumento del peso corporal, sino también con una subida de la presión sanguínea, independientemente de la comida que se consuma. Cuando la presión sanguínea es alta aumenta el riesgo coronario, se debilitan los riñones, se daña el cerebro, la vista y la circulación en las piernas.