El intenso dispositivo de búsqueda de Clara, la niña de 9 años que desapareció en las aguas del pantano de San Juan, compuesto por medio centenar de efectivos, se ha reanudado a primera hora de este mañana, han informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
Concretamente, a las 7.30 horas han comenzado los trabajos en la zona del embalse donde se cree que pudo caer la menor. Los Bomberos de la Comunidad han realizado un rastreo activo en la superficie con la unidad de drones y una barca. Un trabajo en el que colaboran Agentes Forestales por los márgenes del pantano.
Por su parte, los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) han reanudado sus trabajos a las 9.30 horas rastreando el fondo y ampliando poco a poco el radio de inmersión. Sanitarios y una ambulancia del Summa-112 se encuentran en el lugar en preventivo, al igual que la Cruz Roja, que están dando apoyo logístico y psicológico a los familiares de la pequeña.
LA INVESTIGACIÓN
Según las primeras pesquisas, la desaparecida estaba junto a otros niños en una especie de plataforma o tabla de madera atada y dirigida por una lancha eléctrica tipo zodiac conducida por una tía de la pequeña, quien ya ha prestado declaración ante la Guardia Civil. En un momento dado, la niña, que no llevaba ni salvavidas ni el resto de elementos de protección, se cayó al agua bien por la velocidad a la que iban, por error o mareo.
La lancha dio la vuelta para buscarla pero no la encontró, por lo que llamaron a los servicios de emergencias. Una unidad de Cruz Roja fue la primera en llegar y los voluntarios a pulmón la buscaron en la zona en la que presumiblemente se cayó al agua. Luego ya llegaron las unidades especializadas, que estuvieron buscando hasta las 23 horas del martes.
El rastreo continuó ayer con parecidos medios y efectivos que hoy. Los guardias civiles cuentan con un sonar para detectar cuerpos en una profundidad de 20 metros, ya que esas aguas presentan difícil visibilidad desde el metro y medio.
Pedro Triguero, jefe del dispositivo de búsqueda, explicó ayer que las labores de búsqueda se realizan en una zona de «difícil visibilidad» a una profundidad aproximada de entre 16 y 18 metros. Ha calificado lo ocurrido como un «accidente desafortunado» y ha detallado que la zona en la que cayó al agua la menor no es «especialmente peligrosa», ni hay corrientes que supongan algún riesgo para los bañistas.
Los agentes también están investigando las circunstancias de lo ocurrido. La lancha salió del Club Náutico Ciudad de San Ramón, en el municipio de San Martín de Valdeiglesias, en un embarcadero privado, y la niña habrá caído cerca del pantalán. Es un lugar en la que está prohibido el baño pero sí se permiten actividades recreativas. Ocho personas, algunos de ellos niños, han muerto ahogados en la última década en este pantano.