A lo largo de la vida, los seres humanos están sujetos a escuchar constantemente la palabra “no” en su entorno. Con el tiempo, esto puede ser un factor determinante para desarrollar la tolerancia, que permite otorgar a las situaciones vividas las herramientas necesarias para minimizar los estragos que puede causar la frustración a nivel emocional. Ubicado en la capital, el Instituto Cláritas cuenta con un gran equipo de psicólogos en Madrid que orientan a quienes sienten que pierden la perspectiva de vida y no sepan canalizar los niveles de frustración. Además, también ayudan a tratar otras situaciones que afectan al ser humano como el estrés, la depresión o la ansiedad, entre otras.
¿Por qué aparece la frustración?
Ante la falta de opciones para lograr una meta, satisfacer una necesidad o concretar una idea, la frustración surge como una respuesta emocional negativa manifestándose con ansiedad, rabia, decepción, entre otras sensaciones. Cuando hay inconformidad entre lo que sucede en la realidad y las expectativas de vida establecidas, aparece esta sensación negativa, que psicológicamente se da como una especie de alarma que manifiesta que hay un deseo que hay que satisfacer y no se ha logrado. Así, la frustración se establece como una forma de movilizar a quienes la padecen a buscar respuestas que se adapten para alcanzar los objetivos, o dicho de otra forma, ayudar a las personas a seguir intentando el cumplimiento de sus metas modificando sus estrategias iniciales.
El origen de la frustración
Es normal que, en algún momento de la vida, las personas sientan esta respuesta emocional cuando se siente que hay una dificultad que posterga el alcance de un objetivo marcado. Cada uno puede experimentar diferentes niveles de frustración de acuerdo a diversos factores que están relacionados con la historia de cada persona, los niveles educativos, las vivencias, entre otros. En ese sentido, existen diferentes acciones determinantes para tolerar y superar la frustración.
Consejos para superar la frustración
Entre estas, destaca el hecho de madurar emocionalmente tras la aparición de esta respuesta emocional. Al principio es difícil ver lo positivo de esta sensación, pero la ayuda de profesionales permite entender los límites que aparecen a lo largo del camino y deja enseñanzas importantes sobre una realidad que es muy diferente a la idealizada. Además, es importante reforzar la autoconfianza y recordar los éxitos conseguidos, así como identificar y aceptar las limitaciones para poder analizar y aprender del problema.